La policía civil atrapó en Provi a un maratonista chanta que era buscado por estafas y el homicidio frustrado de una estudiante gringa.

Se trata del danés Youssef Khetal (32), quien desde que aprendió a pararse en dos patas comenzó a recorrer el mundo para hacerse de dinero fácil.

En su país tiene estatus de "buscado" por al menos 60 fraudes, falsificaciones, incendios intencionales y estafas con tarjetas de crédito.

Khetal también tiene hachitas que afilar en Inglaterra y Brasil. El vivaracho se presentaba como comando de las Fuerzas Especiales de Dinamarca o atleta de origen palestino, con lo que lograba millonarios auspicios para participar en maratones en las que nunca aparecía por supuestas lesiones.

A Chile llegó en enero pasado con la chiva de correr un maratón en el norte y hasta recibió ayuda económica de la comunidad palestina.

Khetal no compitió y se arranchó en una residencial de calle Condell, donde tenía a todos convencidos de que era campeón interplanetario de los piques largos..

VULCA

En el mismo hostal conoció a la gringa Callie Quinn. La muchacha de 23 años es de Texas y estaba en Chile haciendo clases de inglés.

Apenas Khetal supo que la muchacha buscaba otro lugar para vivir, le dijo que él también era corredor de propiedades y le ofreció un departamento que no existía a cambio de un adelanto de 300 lucas.

Después de que Callie y una amiga picaron el anzuelo y pagaron $150 mil por nuca, el chanta invitó a la joven texana a comer lomo a la pobre, el 20 de julio pasado.

De acuerdo a la investigación de la fiscalía, durante la cena el falso atleta curó con vodka a Callie y le pidió ayuda para encontrar un tesoro escondido. Se trataba de un guáter con bordes de oro que estaba en una vulcanización incendiada en calle Santa Isabel.

Fue así como -según las pesquisas policiales- ambos fueron a la vulca y en un arranque de locura Khetal atacó a Callie con un diablo. Después de creerla muerta, el sujeto la tapó con un género y la enterró bajo los escombros.

Una hora después la muchacha despertó con los ojos quemados por las cenizas y un tajo en la cabeza que se lo tuvieron que cerrar con 9 puntos.

Al día siguiente, Youssef Khetal desapareció de la residencial y avisó que viajaría a Dinamarca para estar presente en el funeral de su madre.

Sin embargo, el danés nunca regresó a su país y se fondeó en una habitación del Hotel Lyon.

"ESTABA ESPERANDO QUE LO ENCONTRARAN"

A tres semanas del ataque, detectives de la Brigada de Homicidios pillaron el martes en la noche a Youssef Khetal en la comuna de Providencia.

Desde Estados Unidos, Callie Quinn dijo a La Cuarta que "desde que regresé estaba esperando que lo encontraran, pero no pensé que iba a ser tan rápido. Estoy contenta porque ahora no va a hacer lo mismo con otras personas".

Youssef Khetal ayer en la tarde fue formalizado por los delitos de homicidio frustrado y estafa.

El danés de origen libanés (nació en Beirut) tenía su visa de turista vencida y en Chile no tiene domicilio conocido.

La abogada querellante, Rocío Berríos, dijo que Khetal tiene encargos en Brasil, Inglaterra y Dinamarca, donde la justicia incluso designó una fiscal especial para investigar sus delitos.

"En febrero de 2010 debía ser llevado a juicio, pero no se presentó", señaló.

Ante el evidente peligro de fuga, Youssef Khetal ayer fue encarcelado y deberá esperar en prisión el juicio en su contra.