“En esa avaricia, el tipo cayó”: hombre arrendó un auto, lo vendió, robó y luego lo vendió otra vez

Auto robado.
Auto robado.

La historia fue relatada por el dueño del rent a car, quien le alquiló el vehículo a un sujeto en Puerto Montt, pero luego todo se puso raro.

El pasado domingo 22 de mayo, Daniel Mancilla vio llegar a su empresa de rent a car, “Crown”, a un cliente de “buena presencia”, quien alquiló por una semana un auto, un Chery, modelo Tiggo 3 del año.

En la empresa ubicada en el sector Lagunitas, en Puerto Montt, el cliente pagó los siete días del arriendo junto con la garantía, todo en efectivo.

Sin embargo, tras ello, todo se volvió como en un película, según contó el empresario a LUN.

Este cliente, de 25 años, le dijo que andaría entre Puerto Montt y Puerto Varas, en busca de un terreno para comprar. Hasta ahí todo bien, nada fuera de lo común.

Unos días después, Mancilla volvió a ser contactado por el tipo, quien el pidió extender el arriendo por una semana más, a lo que accedió el dueño del local, aunque el cliente le pidió que esperara un poco porque debía recibir un finiquito para pagarle.

“Al día siguiente empecé a sospechar”, contó.

Frente a eso, revisó el GPS del auto, que resultó haberse trasladado de Puerto Montt a Los Ángeles, en la Región del Biobío. El tipo ya apenas contestaba sus mensajes de WhatsApp, dejó de responder a las llamadas y la ubicación satelital del vehículo no funcionó más.

“Me puse a indagar”, contó Mancilla al citado medio. Se metió a Facebook, puso la marca del vehículo y el año, “¡y me apareció el auto!”, reveló. “Lo estaban vendiendo a 6 millones 300 mil pesos, un auto avaluado en 14 millones de pesos”.

¿Cómo recuperarlo?

Ante aquel escenario, se le ocurrió un plan. Él, que a su vez renta autos que arrienda, contactó al dueño del vehículo en cuestión, a quien le pidió que contactara al misterioso tipo, haciéndose pasar por un supuesto comprador.

Así que viajaron a Los Ángeles para concretar la supuesta transacción y pillar al tipo con las manos en la masa, pero no apareció y se excusó diciendo que andaba en Antuco, por lo que lo siguieron hasta allá ya habiendo puesto una denuncia.

Y así llegó el jueves dos de junio, cuando a las 22 horas el hombre se contactó para reunirse y concretar la compra. Quedaron en juntarse a la medianoche, pero el destino del delincuente ya estaba sellado, porque lo esperaba un operativo de la Sección de Investigación Policial (SIP), por lo lo que terminó detenido, a pesar de que no era el mismo tipo al que Mancilla le arrendó el auto, sino uno de 38 años.

“Lo increíble es que el tipo ya le había vendido el vehículo a una señora de Los Ángeles, a quien después se lo fue a robar para luego revenderlo a nosotros”, remato. “En esa avaricia, el tipo cayó”.

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