Kato estudió en una escuela de Aomori. Según sus ex compañeros, mantenía la distancia con el resto y siempre se rumoreaba que portaba un cuchillo.

Al egresar, en el "Libro de Oro de Mi Generación", se describió como dueño de una personalidad "torcida". En la introducción de su página, acompañada de una ilustración de su videojuego favorito, decía que su manía es leer.

Después de graduarse, en marzo de 2001, Kato entró a la universidad a estudiar mecánica automotriz a nivel técnico. Según un funcionario de la casa de estudios, era un alumno listo y diligente.

Kato inició su vida laboral en una fábrica de piezas de automóviles y luego prosiguió en Kanto Ltda., empresa que fabrica piezas para Toyota. Su sueldo bordeaba los 2.800 dólares mensuales, lo que en Japón es una miseria, ya que ese país es uno de los más caros del mundo.

Ex compañeros de pega afirman que "era reservado y de trato suave, por lo que es difícil creer que fue la misma persona que cometió estos asesinatos".

El joven fue visto por última vez en su trabajo el jueves 5, luego de sufrir un ataque de ira por no hallar su overol, tras lo cual abandonó la fábrica.

VERGÜENZA

Los padres de Kato pidieron disculpas a los familiares de las víctimas. "Es un hecho lamentable. Mi hijo cometió un horrendo crimen y quiero hacer llegar mis sinceras disculpas a los fallecidos y heridos", declaró el progenitor.

La prensa nipona difundió mensajes web y escritos de Kato donde dice que siempre fue forzado a ser "un niño bueno" y que sus padres le hacían sus tareas para que obtuviera las mejores notas.