La policía civil incautó en la comuna de Recoleta una máscara marca chancho del automóvil deportivo Lamborghini Countach, igualito al que salía en el Show de la Pantera Rosa.

El armazón fue encontrado en el local de enchulamiento Covercar. El chasis estaba recién sacado del horno donde le dieron la forma del lujoso vehículo italiano que dejó de fabricarse en 1990.

La carrocería fue sacada de un molde de fibra de vidrio y tenía incorporadas las tomas de aire y las dos puertas movedizas por donde bajaba la Pantera Rosa y el inspector.

El chasí fue confiscado por detectives de la Brigada Investigadora de Delitos contra la Propiedad Intelectual (Bridepi), luego que policías de la sección de análisis se dieron cuenta que el armazón lo estaban moviendo por internet.

El valor de la pura carcasa era de aproximadamente 7 millones de pesos y la condición para los interesados era llevar el esqueleto del vehículo, el motor y las ruedas, para que en local le chantaran la pura máscara.

La segunda y última ganga consistía en la venta del cupé ya armado y por el que los clientes estaban ofreciendo hasta 15 millones de pesolios.

"Se trata de una réplica del diseño del Countach que se hizo famoso por su forma de cuña y que tiene una cabina avanzada para darle espacio al motor en la parte trasera", dijo a La Cuarta el subprefecto y jefe de la Bridepi, Juan Carlos Fuentes.

El oficial recordó que el Lamborghini fue producido desde 1973 a 1990 y que en la actualidad el prototipo sólo se arma a pedido por el fabricante italiano.

Por tratarse de un delito con una pena charcha, el encargado del boliche de avenida Recoleta no fue detenido, pero quedó citado a contar la pulenta en la Fiscalía Centro Norte.

"La policía civil está atenta a todo tipo de infracción a las leyes de propiedad intelectal e industrial, como fue el caso de la carrocería falsa de Lamborghini. La astucia de los falsificadores ya no se remite sólo a la copia de compact disc, libros, películas y juegos, sino que está siendo ocupada en este tipo de trabajos que no garantizan ningún tipo de seguridad", indicó el subprefecto Fuentes.