Con los ojos rojos, peor que un angustiado, están hace harto rato los vecinos del sector de Peñablanca, en Villa Alemana,  por culpa de un incinerador de droga del Servicio de Salud de Viña del Mar-Quillota instalado en medio de la pobla.

Ubicado en calle Cien Águilas, el horno tiene en pie de guerra a los pobladores que interpusieron una serie de denuncias en la Seremi de Salud y el Ministerio Público, para chantar la quema de pichicata en medio de sus casas, debido al riesgo de salud que conlleva el humo y el hollín tóxico que cae en sus hogares.

El horno incinera la droga decomisada en distintos operativos policiales de la región y son ordenados por la autoridad sanitaria. El problema es que en algunos casos los vecinos aseguran sentir casi los mismos efectos que si se estuvieran pichicateando.

TÓXICO

Rodrigo Rosales vive hace varios años a 30 metros de la chimenea, y asegura que las condiciones para la quema de droga no son las mejores, ya que no existe filtro alguno en el lugar.

"Uno respira puros tóxicos, cuando realizan las quemas de droga se ve una gran humareda negra, muy densa y si no hay viento, el hollín comienza a caer en los techos, patios, calles, en todos lados. Es muy fuerte, muy tóxico y no se ve ningún tipo de filtro", indicó a La Cuarta.

Agregó que "durante la última quema terminé en el hospital, sufrí sensaciones de ahogo, me sentía muy mal, no podía respirar bien y terminé en el piso vomitando. De allí me llevaron al hospital y sé que la culpa es de esa chimenea".

El seremi de Salud, Jaime Jamett, explicó que "existe una normativa muy clara que sanciona  este tipo de situaciones y que obliga a maximizar las molestias derivadas del humo u otros contaminantes producto de la destrucción de drogas. Por ello se ha levantado un sumario administrativo y sanitario para investigar la denuncia".

EFECTOS

El doc Daniel Valenzuela, señaló que "más que la droga, lo que causa daño es el humo y el hollín y nadie debería estar expuesto a estas sustancias. Los más afectados son los niños, debido al poco desarrollo respiratorio, los adultos mayores, que presentan un deterioro normal de esta función y aquellas personas con enfermedades crónicas pulmonares. Ninguno de ellos y en realidad ninguna persona debe exponerse al humo de calderas sin filtros".