Se acabaron los voluntarios en el censo, los que se sacrificaban por un sánguche, y el habitual feriado que obligaba a permanecer en palacio hasta que pasara el encuestador, quien dejaba pegada una calcomanía que indicaba que la casita estaba "censada".

El ministro de Economía, Pablo Longueira, y el caporal del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Francisco Labbé, contaron que el 9 de abril del 2012 comenzará el censo y que durará dos meses. Cuando los encuestadores no pillen gente en las casas, se les dejará un aviso proponiendo una nueva fecha.

Además, los encuestadores serán remunerados y estarán debidamente capacitados. Algunas preguntas versarán sobre si la barra recicla la basura o aspectos relacionados a la diversidad sexual. En este último punto, la medición traerá la consulta sobre si las convivencias de parejas son entre personas de igual o distinto sexo.

Labbé explicó que entre los temas a consultar está saber, por ejemplo, si el sustento de energía proviene de placas solares, fuentes eólicas o pequeñas turbinas.

"En este censo estamos incorporando aspectos medioambientales que son relevantes porque vivimos en el mismo barco y tenemos que cuidarlo", señaló Labbé.