Era la 1.30 de la madrugada del jueves y en Curicó hacía más frío que en un frigorífico. Pero eso no le importó a nadie en el pueblo, porque sus héroes estaban a punto de llegar desde Valparaíso y tenían que recibirlos con bombos y platillos. Si hasta el alcalde Celso Morales se entumió para esperarlos.

Es que después de ganarle 2-1 a Wanderers se aseguraron el campeonato de Apertura, lo que les da derecho a jugar una final con el capo del Clausura para buscar un cupo en Primera. Claro que eso lo ven como un premio de consuelo, porque esperan llegar primeros tras las 44 fechas para subir directo y no tener que sufrir más.

"Estamos felices, pero queremos luchar por ganar en el puntaje general, no queremos el partido definitorio, tenemos el potencial para ganar la tabla general", aseguró Juan José Albornoz, uno de los referentes que quedó p'adentro cuando esperaba llegar a ponerse el pijama y vio a toda la gente alentando al Curi. "La ciudad está realmente enfervorizada, jamás viví algo así, es simplemente espectacular. Fui campeón con Osorno, pero esto parece conmovedor", contó cocoroco Jota Jota.

El plantel que dirige Luis Marcoleta sólo cobrará premios por subir, porque no quieren botarse a buches. En tanto, para el torneo de Clausura se espera la llegada de Rodrigo Cáceres, quien entrena con el plantel hace algunos días. Y además se pretende traer al goleador César Díaz, pero está complicado por el contrato vigente que tiene con Deportes Melipilla.