Pálidos y caminando como pingüinos acabaron los alumnos de un cuarto medio del colegio Fraternidad de San Pedro de la Paz, en Conce, tras zamparse un desayuno condimentado con laxante.

El episodio ocurrió en el recinto ubicado en el sector de Lomas Coloradas, donde, tal como dicta la tradición, los mateos de tercero medio agasajan a los más grandes del colegio en su último día de clases.''Antes de entrar al desayuno, los rumores de que los del tercero medio habían hecho algo eran más fuertes. Ya se venía comentando algo durante la semana, mejor dicho desde hace meses; pero nunca pensamos que lo iban a concretar'', contó la estudiante Paula Gacitúa, una de las jóvenes que terminó con un descomunal dolor de guatita.

Y todo por culpa de unos chistositos pasados de revoluciones que le echaron laxante a la comida, lo que dejó a 15 de los 36 chiquillos atornillados al guáter.

El tema salió a la luz pública porque  varios apoderados llamaron a la radio DigitalFM de Conce indignados por la embarrada que había quedado.

''Fue una broma bastante pesada. Inmediatamente interpusimos la denuncia ante el colegio. Todavía no se sabe bien qué fue lo que le echaron a la comida. Pero la broma es muy mala. Te imaginas si hubiese echado cualquier cosa más peligrosa, como un insecticida, ahí ya estaríamos con los niños en un estado más grave'', comentó Jeanette Monsalves, apoderada de una chicoca afectada.

Los chiquillos que terminaron con vómitos y dolores de guatusi fueron derivados a un centro asistencial para cachar qué onda pasaba por sus organismos.

''Tenemos reglamentos internos que se deben cumplir, entre ellos está el respeto hacia las personas. Se aplicarán las sanciones que correspondan a la gravedad de la falta. Entendemos que una broma de este tipo, por mucho que sea una despedida de cuarto medio, no se puede aceptar. Ese día tomamos desayuno con los alumnos, comimos torta, tomamos jugo y café'', comentó Víctor Schuffeneger, rector del colegio.

Al respecto, la Superintendencia de Educación de la Región del Biobío acusaró recibo de la broma de mal gusto.

''Hemos tomado contacto con el colegio para saber qué se ha hecho al respecto, si se han seguido los protocolos de acuerdo a su reglamento de convivencia escolar'', indicaron desde la superintendencia.

Hasta ayer aún no aparecen los chistositos.