“Ese resultado es clave”: la hipótesis del investigador privado que contrató el tío de Anahí Espíndola

La muerte de Anahí Espíndola sigue siendo materia de investigación.
La muerte de Anahí Espíndola sigue siendo materia de investigación.

Perito visitó el sitio donde se halló el cuerpo y compartió su teoría sobre la muerte de la joven de 22 años.

A casi un mes de la desaparición de Anahí Espíndola, joven de 22 años que, finalmente, fue hallada sin vida en el borde costero de Viña del Mar, su muerte sigue siendo materia de investigación.

Debido a que aún restan pericias científicas, el cuerpo permanece en el Servicio Médico Legal (SML). Por el momento, la causa certera de su deceso o la posible intervención de terceras personas es un misterio.

En medio de la espera, Ernesto Córdova, tío de Anahí, contrató a un detective privado para averiguar qué le pasó a su sobrina.

Se trata de Jaime Brieba Quintana, investigador criminalista y perito, quien ofreció sus servicios al familiar de la joven fallecida.

Teoría tras investigación privada

Según consignó Reportajes de El Mercurioel experto visitó el sitio donde se halló el cuerpo.

En el lugar, el investigador concluyó que a Anahí la habrían dejado ahí.

“Desde el lugar donde se rompe la ola, donde están las rocas, al llegar al socavón donde fue encontrada, son por lo menos algunos metros, que para poder arrastrarse el cuerpo y llegar justo a ese socavón es imposible”, sostuvo.

De paso, Brieba Quintana descartó la posibilidad de un accidente.

“Lo encuentro imposible desde el punto de vista del tamaño del socavón para poder meterse. La entrada es muy estrecha. Imposible caer ahí de cabeza con todo el cuerpo”, aseguró.

“Desde mi punto de vista, es imposible que el cuerpo hubiera sido arrastrado. Para mí que lo pusieron. Esa es mi hipótesis. Pusieron el cuerpo, porque el día anterior no había nada. Habían pasado muchas veces por ahí, buscando”, complementó.

Finalmente, el perito aclaró que “una de las cosas primordiales para determinar si realmente ella se cayó al mar es a través de medir las diatomeas, que son microalgas que cuando una persona muere ahogada, traga agua y estas microalgas quedan en los pulmones”.

“Lo más certero es hacer una prueba tanto a los pulmones como el tórax de Anahí. Y si aparecen diatomeas estamos claros que la persona estaba viva y murió ahogada. Ese resultado es clave”, cerró.

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