Mario Larraín soltó la fama para salvar vidas... y sin ganar ni uno

Mario Larraín se hizo conocido en el reality "Pelotón", el 2009, al que entró con su hermana "Kenita". Pero el fortachón se dio cuenta altiro de que la tele no era lo suyo, pues afuera, en la vida real, estaba su verdadera pasión: su labor como bombero.

Mario es miembro de la 13ª Compañía de Bomberos de Providencia, y ha estado en incendios, rescates, ayuda internacional a Haití, Bolivia y Ecuador; todas situaciones extremas, donde ha tenido que hacer de tripas corazón frente al sufrimiento ajeno.

Recuerda que desde que era un bambino pelaba el cable con ponerse el traje rogelio y el casco de acero para ayudar. "Cuando chico, tomaba micro para ir a Providencia o al centro y siempre pasaba por una compañía de Bomberos. Me paraba para mirar por la ventana y veía que a veces le estaban haciendo mantenciones al carro. De vuelta a mi casa, lo mismo. También le preguntaba a mi abuelita '¿qué son esos?', cuando pasaba el carro con sirena: 'Ellos ayudan a la gente', me decía".

- ¿Cuándo te decidiste a meterte en una compañía?

- De grande. Un día, un amigo me pregunta que si me ha llamado la atención ser bombero, y ahí me acorde altiro de cuando era chico. Fuimos a postular los dos y a la fecha sigo metido.

- ¿Qué sientes cuando rescatas a alguien?

- Tienes que tener nervios de acero y una cuota importante de no sentimentalismo. Así uno reacciona bien y se maneja en la emergencia, porque si uno cae en un tema sentimental, realmente puede entrar en depresión. Mi primer rescate me marcó muchísimo, estaba postulando, tocó un accidente grande y llegué marcando ocupado a mi casa. Después uno se acostumbra. Hay escenas bastante fuertes y uno tiene que acostumbrarse. Hay que tener una gran vocación de ayudar a la gente.

- Debe verse cada cosa...

- Después de haber actuado en la emergencia, lo que más marca es cuando se ven accidentes y están involucradas familias con niños, cuando esa familia ha perdido a un padre, madre o hijo por culpa de otro que venía con alcohol o se pasó el semáforo irresponsablemente.

Mario Larraín: "Es un estilo de vida"

- ¿Cómo se compatibiliza la vida personal con ser bombero?, porque tienen que rajar a la hora que sea...

- Durante varios años nos echan de menos en las casas. La verdad es que las postergamos, porque ser bombero es un estilo de vida. La gente que está al lado tuyo tiene que entender esto y quererte así, tal cual. En los primeros cinco años, uno está en todas: Navidad, Año Nuevo o almuerzos familiares. Es bastante demandante. No es sólo ver a los bomberos en las calles, también hay cursos, ejercicios, temas administrativos que demandan tiempo...

- Cachando que no reciben ni uno, ¿cuál es la recompensa a tanta dedicación?

- La mayor recompensa para todos los bomberos es la satisfacción del deber cumplido, con eso estamos pagados. En Chile, ser bombero es voluntario no es remunerado, y ser voluntario no significa que no es profesional.

- Hay un trabajo firme detrás, entonces...

- Para ser bombero hay que pasar importantes cursos y hasta hay una malla. La gente está muy bien capacitada. Yo, en los últimos años, he estado dedicado a la capacitación, me he preparado como instructor... Soy instructor de la Academia Nacional de Bomberos y de la Escuela de Formación Bomberil del Cuerpo de Bomberos de Santiago. Igual estoy a cargo de la situación de mi compañía. Actualmente, también estoy retomando salir bastante en la máquina.

- ¿Qué te dice la gente por esta pega?

- Cuando la gente sabe que uno es bombero, entiende que uno es buena persona. Gastamos nuestro tiempo y el de nuestras familias en ayudar a los demás.

- ¿Te consideras un héroe?

- Es fuerte que decir que uno se considere un superhéroe, tipo Superman. No existen los Superman ni los Rambo, nosotros podemos lograr un alto nivel dedicándole tiempo y preparación, y al final los bomberos hacemos un trabajo en equipo, yo no puedo estar solo, necesito que mi equipo completo esté capacitado, es un logro en conjunto.

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