Las especias, condimentos o aliños están en nuestra cocina y mesa hace cientos de años. En la Edad Media, un saco de pimienta podía valer un castillo y tierras, aunque ahora la hallamos en la feria. Pero como ayer y hoy, le ponen o resaltan el sabor a lo que comemos.

¿Y sirven para algo más? "Por supuesto que sí, ya que en Oriente se sabía que canela, clavo de olor y azafrán sirven para mantener a raya al mal y protegernos de las fuerzas oscuras", cuenta Yolanda Sultana.

Por eso, la mentalista pasa revista a las especias que nos van a ayudar.

• El ajo: se ha empleado desde hace tiempo como un amuleto de protección contra espíritus malignos, vampiros sedientos de sangre, rateros y ladrones, enemigos, hechiceros, furias de la Madre Naturaleza y enfermedad.

• Albahaca: ayuda a vaticinar el destino en el amor, ya que si estás a punto de casarte y acercas unas hojas a un carbón encendido y éstas se queman tranquilas, tu matrimonio será muy bueno. Si chisporrotea, te divorciarás.

• Azafrán: servía para atraer el viento en ritos antiguos, pero un tecito disolviendo 0,5 a 1 gramo en un litro, ayuda a la digestión, levanta el ánimo, da alegría, ayuda a bajar la presión y auxilia para excitar en el amor.

• Canela: se añade a los saquitos y pócimas, y se quema como incienso en hechizos para atraer dinero, curar una enfermedad y proteger de los malvados o energías negativas.

• Clavo de olor: quemado como incienso espanta fantasmas, purifica del mal y vibraciones negativas; atrae el amor, el dinero y termina con los chismes.

• Comino: aleja el mal y espanta fantasmas de las casas al ser quemado. Ayuda a despertar la lujuria y mantener al amante fiel. Una bolsita de comino protege tu casa o negocio del robo.

• Cúrcuma: consumirla en comidas o infusiones ayuda a gobernar, da confianza, valor, pasión, sensualidad, rompe hechizos y da fuerza.