El fenómeno televisivo que apuntaló la sintonía de Morandé con Compañía llegó con la intención de combatir la degeneración de tanta pilucha con silicona y chiste de doble sentido.

María José Quiroz (Eva) y Mariú Martínez (Angélica) interpretan a dos conservadoras predicadoras de pelo largo y faldas  bajo la rodilla cuyas salidas humorísticas hacen que al público se le afloje la mandíbula de la risa.

Los únicos que no disfrutan con las comediantes, son los evangélicos, porque consideran una falta de respeto que se los caricaturice de una forma tan “ridícula”.

Tan grande es la molestia, que ya han presentado 48 denuncias al Consejo Nacional de Televisión en contra del espacio de MEGA y ayer se reunieron con la ministra del Sernam, Carolina Schmidt,  para manifestarle su molestia por el trato que les dan a las mujeres.

El capellán evangélico de La Moneda participó del encuentro que congregó a 12 pastores de todo Chile. Alfred Cooper dijo que “he visto un par de veces el programa y lo encuentro vulgar y burdo, no es de muy buen gusto burlase así de las personas sin conocer su valor, son elementos de farándula negativos. En muchos casos los evangélicos se han quedado callados; ya no lo vamos a hacer más”.

La ministra Carolina Schmidt contó que “las mujeres evangélicas me manifestaron su profundo dolor por la forma en que se las ridiculiza desde personajes en la televisión que afectan, no sólo su dignidad, sino que la de toda su familia”.

La secre de Estado agregó que “vamos hacer un comunicado público de que hay una violencia en reírse y ridiculizar a las mujeres evangélicas, que como Sernam y como Gobierno   creemos que se merecen mucho respeto”.

“MOFA PÚBLICA”

Jessica Silva, de la Agrupación por la Fe, la Vida y la Familia, dijo que “nos parece ofensivo para las mujeres, nos están ninguneando, nos tratan de locas, de enfermas mentales, y por eso queremos seguir los pasos necesarios para que este espacio salga de la televisión porque es una mofa pública que no corresponde”.

La pastora está preocupada por los niños. “Hemos hecho un testeo en Chile por las iglesias y estamos impresionados por el bullying a los hijos de los hermanos. También nos enteramos que el bullying que en los trabajos hacia las hermanas está pasando los límites. Creemos que es una persecución contra nuestra iglesia”.

Juana Hidalgo, de la Iglesia Pentecostal La Futura Gloria de Sión, coincide. “En los colegios se burlan de los niños, de los adolescentes y de muchas hermanas en sus trabajos. Se han vulnerado nuestros derechos”.

“El pueblo de Dios se está movilizando y vamos a llegar hasta las últimas consecuencias. Se está vulnerando a la mujer, se ridiculiza como se viste, al Espíritu Santo cuando cae sobre la iglesia, es una burla, nos dejan como tontas”, acusó.

El pastor Juan Castañeda contó que se han unido en la denuncia 600 iglesias, y en caso de no ser tomados en cuenta interpondrán un recurso de amparo y acciones legales en el marco de la Ley Antidiscriminación.

ACTRICES NO QUISIERON BURLARSE

Las actrices tras los personajes tienen la conciencia tranquila, porque “su intención no es ofender”.

María José Quiroz contó que en la productora le prohibieron hablar del tema y explicó que “siempre he hecho el trabajo con cariño y sin burlarnos de alguien, son personajes extremos porque es comedia”.

La Eva agregó que “todos pueden tener diferente sentido del humor, pero nunca quisimos mofarnos, por eso no usamos la palabra evangélico ni Dios ni nada así”.

Ante las burlas que sufren algunos niños evangélicos dijo que lo encuentra “raro”,  porque “a mí me pueden molestar por gordo, pelado, no creo que tenga que ver con nosotras, y que les digan iluminados no creo sea un insulto”.

Mariú Martínez está de acuerdo con su compañera. Contó que la idea de los personajes se les ocurrió a las dos cuando trabajaban en TVN y que han recibido apoyo de MEGA y Kike 21.

“Las hicimos improvisando, teníamos que hacer una canción, nunca pensamos a futuro y fueron creciendo de a poquitito”, explicó.

La argentina no “teme quemarse en el infierno” y ha recibido comentarios “súper positivos, incluso de gente evangélica que se ha matado de la risa”.

Por su litro, en MEGA no quisieron hablar del tema.