Ex ministra de Economía se convirtió en monje zen

El despertador de Ingrid Antonijevic suena todos los días a las 6.30 horas. Lo primero que hace la empresaria chilena, antes de comenzar el día, es meditar por cuarenta minutos.

La ex ministra de Economía, Fomento y Reconstrucción en el primer Gobierno de Michelle Bachelet practica la meditación hace más de 30 años. Su interés por la espiritualidad la llevó a dar un paso aún más grande: ser monja zen.

Ingen", que es su nombre en su identidad zen, contó que recibió sus votos en Tokio, Japón. "Uno de los procesos que había que hacer era raparse, que simboliza dejar caer la vanidad. Me volví peladita y por eso cuando tenía reuniones de trabajo, me ponía unos gorritos, por respeto a los demás. Lo que sí, no me teñí más el pelo", contó.

SER MONJE ES UN PROCESO

"Mucha gente cree que la meditación es algo instantáneo, pero es un proceso. Comenzó con una clase de yoga que tomé a los 21 años. Luego, caminando encontré una vitrina un libro que decía, el yoga y el alineamiento de los chakras, esa idea que tenía que era tan ajeno estaba ahí, a la mano, a un libro", relató.

Ingrid, que ha recibido 3 votos budistas y es discípula del Maestro Gudo Wafu Nishijima, realizará el taller "Meditar en el mundo hoy: Maitreya Zen", en el marco de la MCA Festival 2017, que se realizará en la Estación Mapocho.

"Pienso que las personas se pueden ayudar a si mismas, a su entorno y trabajo. Se puede hacer un país mejor. Me encantaría estar en un Ministerio de Salud, se pueden sanar y cuidar la salud mental en Chile, para mí ha sido un motor en la vida", confesó.

"Ingen" también habló sobre un prejuicio sobre la meditación: "Procuro enseñar a no tener la mente en blanco, es un entrenamiento para ver los pensamientos que vienen y no cerrarnos a ellos. Dejarlos pasar. Es un prejuicio universal (lo de la mente en blanca). Es una idea que se instaló, no sé de dónde vino".

Sobre el hecho de ser empresaria y monje, fue su propio maestro quien le dijo que siguiera esa ruta. "A él nunca le pareció que tenía que dejar lo que hacía. Entendí que mi lugar es enseñar desde donde estoy. Trabajando en el mundo de las empresas. Desde aquí compartir con otras personas mi practica", concluyó.

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