Una explosión de gas que derrumbó parte de un edificio provocó una profunda conmoción en la ciudad de Logroño, en el norte de España. Cuatro integrantes de una familia, dos adultos y dos niños, fallecieron en el lugar y otras nueve resultaron heridas de diversa consideración.

Las víctimas son un matrimonio chileno-argentino y sus dos pequeños hijos, quienes residían en el número 25 de un inmueble antiguo de la Gran Vía de la capital riojana. Se trata de Roberto Edgardo Videla (argentino) y Marta Liliana Saa Lazo (chilena), ambos de 39 años, y de los menores Exequiel Andrés (9) y Katherine Alexandra (8), cuyos cuerpos fueron rescatados por bomberos de entre los escombros. Sólo sobrevivió la abuela paterna de la familia, Rafaela María Greco, de 81años.

El fatal accidente se produjo ayer a las siete de la mañana, pero los cadáveres sólo pudieron ser rescatados durante la tarde. El pencazo fue tan fuerte que se sintió en toda la ciudad y le movió el piso hasta al alcalde de Logroño, Tomás Santos, quien acudió hasta el edificio siniestrado para constatar los daños al inmueble. "Casi con total seguridad, tendrá que ser demolido", dijo el edil.

Ayer la Cancillería contactó a los familiares de las víctimas. Además, un pariente argentino de la familia viajó a España para identificar los cuerpos que, debido a su mal estado, no pudieron ser reconocidos a simple vista y requerirán de peritos especializados.

Las causas de la tragedia aún no están claras y la policía riojana realiza los peritajes de rigor en el edificio.