Fabiana Rosales : La "encargada" de levantar Venezuela

La esposa del presidente interino del país llanero, Juan Guaidó, arribó ayer a Chile llena de ideales.

"Si la vida nos puso aquí, es por algo. Porque tenemos las ganas de salir adelante y todos los días trato de ponerme a la altura". Con estas palabras, Fabiana Rosales Guerrero se refiere al rol de "primera dama encargada" que cumple desde el pasado 23 enero, día en que su esposo, Juan Guaidó (35), juró como Presidente interino de Venezuela.

En 2013, la mujer nacida hace 26 años en el estado de Mérida y que ayer arribó a Chile por primera vez, enfrentó una de sus mayores penas: la muerte de su padre por falta de medicamentos, hecho que intensificó su decisión de "ser parte del cambio" y luchar por la defensa de la democracia y los derechos humanos.

Ligada a Voluntad Nacional, partido de centroizquierda en el que milita desde los 18 años, profundizó su amor por la política y por Juan Guaidó, compañero al que conoció bajo el mismo sueño.

"Nos dimos cuenta que era el camino que los dos íbamos a tomar, porque ambos queríamos cambiar la realidad que estaba viviendo Venezuela. Nuestra relación se fue construyendo en eso", admite.

Antes de radicarse en Caracas y trabajar en la carrera política de su esposo, la también periodista ayudó a su hermano, Golfredo Morett, a ganar las elecciones como concejal por Mérida, participó en la campaña por la liberación de Leopoldo López e hizo amistad con su esposa y activista, Lilian Tintori. "Él (Guaidó) hoy está girando en Venezuela, una vez más, pues conoce el país de punta a punta. Cada uno tiene una agenda de trabajo, cada uno en su área", dice, sobre el continuo trabajo en pareja.

Sus impresiones

En el inicio de su gira internacional, arribó a Chile junto a su pequeña hija de un año y 10 meses. Durante cuatro días, participará en distintas actividades sociales.

"Han acogido a los venezolanos como un ciudadano más y les han dado las oportunidades", dice, sobre el papel del país. "Tengo amigos de universidad, tengo familia que se vino a Chile", añade.

En entrevista con La Cuarta, revela uno de los principales problemas que afectan a Venezuela: "Para mí, la niñez es un tema sensible, porque son las víctimas más vulnerables. Todos los días mueren niños en los hospitales, porque no hay comida y están en estado de desnutrición crónica. Uno de nuestros objetivos es que los niños vuelvan a sonreír", promete.

Sobre su seguridad y la de su familia, frente a las -afirma- "constantes y latentes" amenazas de "persecusión y muerte", Rosales asegura que "tenemos la protección de Dios y de nuestros hermanos venezolanos. Yo duermo tranquila. Todas la noches duermo tranquila, tengo a mi esposo y a mi hija a mi lado. Tenemos la tranquilidad mental, sabiendo que estamos haciendo las cosas bien. Tenemos un objetivo muy claro y sabemos las consecuencias que esto pueda traer", cierra plena de ilusión.

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