El sacerdote jesuita comentó la reciente visita de los ministros Delgado, Prokurica y Allamand a la zona donde se vive una profunda crisis migratoria. Además se refirió a la expulsión de 138 inmigrantes en un vuelo de la FACH: "Simboliza un país egoísta y que no sabe arreglar los problemas de la región".
Directo y sin rodeos, el cura Felipe Berríos no ocultó su molestia con las últimas medidas tomadas desde La Moneda, para hacer frente a la grave crisis migratoria que se vive en la localidad de Colchane, en la región de Tarapacá.
En pocos días, la pequeña comuna de 1.700 habitantes ha duplicado su población, debido a la repentina llegada de inmigrantes desde la frontera con Bolivia lo que ha generado una grave situación humanitaria.
Este martes el gobierno envió a la zona a los ministros Rodrigo Delgado (Interior), Baldo Prokurica (Defensa) y Andrés Allamand (Relaciones Exteriores). El miércoles, con un gran despliegue comunicacional, se anunció la expulsión de 138 migrantes irregulares que se encontraban en el país. De estos, 87 fueron conducidos en un vuelo de la FACH hasta Venezuela, mientras que otros 52 fueron trasladados en buses a Perú y Bolivia.
El cura Berríos cuestionó las decisiones. "La visita de los tres ministros es una especie de Caravana de la Muerte, ya por aire saltarse a las autoridades locales y a esa gente que ha recorrido el continente entero a pie con niños, mujeres, sedientos, enfermos, y que los manden de vuelta en avión, que gastemos la plata en eso lo encuentro de una crueldad increíble", señaló en entrevista con El Desconcierto.
Para el fundador de Techo, la medida evidencia una falta de conexión con lo que ocurre en el subcontinente. "Simboliza un país egoísta y que no sabe arreglar los problemas de la región. Un país que le da la espalda a la región y que nos pone cada vez más violentos, más egoístas entre los chilenos, porque no se trata así a los seres humanos. Si no eres capaz de conmoverte con una mujer con su niño, una persona que ha recorrido (kilómetros) con frío y con hambre, o sea olvídate cómo va a ser el trato que vamos a tener entre nosotros los chilenos".
Consultado frente al recordado viaje del presidente Piñera a la zona de Cúcuta, en la frontera de Colombia y Venezuela, para entregar su apoyo y ayuda humanitaria a los venezolanos que esperaban salir de su país -en 2019-, Berríos hizo una lectura en clave política.
"Eso pasa cuando se politizan los problemas humanitarios y se les trata de sacar ventaja, tú los ahondas más en vez de solucionarlos -aseguró-. Por eso es tremendo cuando los politizas en tiempos de elecciones. Y también que se llene de mitos, de que vienen a quitarnos el trabajo, que los migrantes vienen con Covid, que traen a los sicarios, la droga. Además de no ser verdad, no ayudan a solucionar el problema de seres humanos. Jesús nació de inmigrante en otro país".
El sacerdote, quien reside en Antofagasta, también tuvo algunas palabras para la decisión del gobierno de excluir a los turistas extranjeros y a los migrantes irregulares del proceso de vacunación contra el COVID-19. "No tiene ninguna lógica, porque las mismas autoridades de salud nos han dicho que lo importante es que se vacunen todos. Entonces es absurdo que haya personas en nuestro país que no se vayan a poder vacunar".
Sin embargo, destacó los resultados del proceso de vacunación, que ya alcanzó al millón de inoculados. "Que se haya enfrentado el problema con un solo cuerpo, no dividiéndolo entre privados y públicos, son decisiones que nos han permitido darnos cuenta de que es posible tener un mejor sistema de salud. Nos hacía falta, encuentro que eso ha producido alegría en la gente".
"Los inmigrantes no son un problema, son una riqueza -aseguró Berríos-. Pero si tú los aíslas y los concentras en algunas ciudades, y dentro de esas ciudades en algunos lugares y no los integras, los agarran las mafias y no aportan al país. Además, se ha visto en estadísticas que los que están regulares son los que más pagan las imposiciones.
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