A días de conmemorarse un año de la tragedia de Juan Fernández, en la que murió Felipe Camiroaga, la pileta de agua de los famosos en Estación Central se ha llenado de plegarias y encomiendas.

Según los locatarios del sector, este mes han aumentado y se han formado filas de gente esperando posar sus manos en el lugar que el animador de TVN inmortalizó poniendo sus palmas, y en la que piden desde la paz mundial hasta los deseos más imposibles.

Doña Erika Sánchez no cree en ningún santo y pone todas sus fichas al Pipe: “Felipe me ha cumplido en varias oportunidades, mi familia estaba separada y luego de poner mis manos en la pileta, milagrosamente nos volvimos a unir. Ahora le estoy pidiendo por mi marido que hace siete años espera ser operado, sé que esta manda no me fallará”, dijo confiada.

El colegial Hugo Valdés repitió dos años seguidos de curso, y cuando ya no veía otra salida, se encomendó a Camiroaga, “he subido mis notas y estoy seguro que pasé de curso incluso con honores”, afirmó el espinilludo.

La señora Marta Rojas, viene seguido a la capital desde Los Vilos y antes de regresar a su pueblo, pasa por la pileta de los milagros. “Ojalá se terminen todas estas marchas y toda la maldad de los jóvenes; me gusta pedir por la gente que me rodea”.