El cineasta fue declarado culpable de dos delitos de abuso sexual perpetrados entre noviembre y diciembre de 2015, y a fines de noviembre de 2016.
A las 15 horas de este lunes, en el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Viña del Mar, comenzará la audiencia donde tendrá lugar la lectura de sentencia en contra del cineasta Nicolás López, quien hace unos días fue declarado culpable por dos delitos de abuso sexual realizados en la Región Metropolitana entre noviembre y diciembre de 2015, y a fines de noviembre de 2016.
Por estos motivos, la Fiscalía solicitó una pena de cinco años y un día de presidio mayor en su grado mínimo en contra del hombre detrás de la trilogía de Qué pena tu vida, Qué pena tu boda y Qué pena tu familia.
Durante el juicio, recordemos, López fue absuelto de otros delitos, como por ejemplo una violación “supuestamente perpetrada en Viña del Mar el 13 de octubre de 2004″ y varios delitos reiterados de abuso sexual entre junio y julio de 2015, octubre y diciembre del mismo año, y enero de 2016.
Sin embargo, se acreditó que “en día no determinado, entre los meses de noviembre y diciembre del año 2015, en horas de la noche, en el domicilio de Nicolás López Fernández, ubicado en Providencia, Región Metropolitana, el acusado insistió a la víctima de iniciales M.J.V.S. que se sacara el sostén, solicitud a la que la ofendida accedió, quedando con un beatle”.
Más tarde, “estando cerca de la puerta de acceso, López la tiró contra la pared y la rodeó con sus brazos, impidiendo que se moviera, quedando la mujer con sus brazos abajo, realizando el acusado actos de significación sexual y de relevancia consistentes en darle besos en el cuello”.
En lo que respecta a 2016, “en el interior del domicilio de Nicolás Javier López Fernández, ubicado en Providencia, Región Metropolitana, específicamente en el dormitorio, el acusado empujó contra la cama a la víctima de iniciales D.M.C. subiéndose encima de ella (...); realizando actos de significación sexual y de relevancia consistentes en darle besos en su cuello y boca, para luego tocar con sus manos los senos por encima de la ropa, logrando luego bajar parte de la ropa que llevaba puesta, tocando con sus manos directamente sus senos”.
“La víctima logró salir de la habitación y en el primer piso del departamento el acusado la sujetó contra la pared, le dio un beso en la boca y, en un forcejeo, le rompió un collar que llevaba puesto, instante en que la víctima reacciona rasgando la polera que el acusado usaba en ese momento”, cierra el relato.
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