Sin meter una sola gamba en el insaciable monedero, una pareja de pistoleros se jugó el todo o nada a una sola ficha y ¡bingo!, le robaron 100 millones de pesos en una sola jugarreta a José Ruperto Opazo Opazo, el "Rey de los Tragamonedas".

El golpe fue perpetrado en la residencia del comercante, ubicada en pasaje Fidias, en la comuna de Maipú.

"Yo tuve la culpa. Caí por confiado. Eran pasadas las 15 horas cuando escuché el timbre y antes de abrir pregunté: '¿Quién es?'".

- Nosotros. Contestó alguien. Le traímos un regalo de Mauricio Laguna. La tarjeta dice que es para José Opazo.

"A Laguna lo conozco muy poco. Sólo de pasadita. Su rubro es el automotriz. '¿Qué puede regalarme, pensé?'".

Pero aún con la duda abrí. Apenas me asomé al umbral uno de los hombres puso en mis manos una caja. Era más liviana que un paquete de cabritas. Estaba vacía, pero ya era demasiado tarde. Me empujaron, pusieron un revólver en el pecho, me empujaron adentro y me obligaron a tenderme en el suelo junto con mi hija, P.O.M. Me preguntaron dónde estaba la caja fuerte", relata el dueño de las alcancías donde van a parar los vueltos y hasta las monedas del pan, y del chancho de las veteranas enviciadas por sus máquinas en las poblaciones.

Junto a don José estaba su nietecita de 2 años y medio quien huyó por la escalera hacia el segundo piso y se escondió en uno de los dormitorios.

Al parecer los pungas estaban dateados e incluso fueron vistos días antes sapeando el pasaje.