La serie animada Flipos, cien por ciento made in Chile, quiere romperla entre la barra pitufa y ya pasó su prueba de fuego en una avant premier organizada en el mini cine que se instaló en el jardín infantil Amapolas, en la comuna de Ñuñoa. Los peques fueron testigos de la primera historieta animada en tres dimensiones desarrollada en alta definición, totalmente chilena. Sus creadores son cuatro jóvenes artistas, que luego de asistir al festival de animación "Cajita Feliz" en 2007 vieron que los espacios educativos para la primera infancia no existían.

Después de darle una vuelta, se cabecearon pensando en crear algo que entretuviera y enseñara. Al poco tiempo nació la productora "Punkrobot". La idea de los lolos visionarios dio a luz a los monitos animados "Flipos", y se adjudicaron en 2008 un fondo del Consejo Nacional de Televisión de 76 millones, a lo que se sumó el patrocinio de la Universidad de Las Américas que facilitó una sala de clases equipada con seis computadores y un moderno estudio de audio.

"Con las lucas del CNTV nos pudimos instalar a trabajar en la oficina que nos pasó Las Américas. Ahí trabajamos veinte personas para darle forma a Flipos", comentó Pato Escala, productor de la serie. Des, Guagua, Lili y Ponk son los protagonistas que recorren el universo en su nave buscando nuevos planetas que les enseñan a conocer el mundo. En el capítulo de estreno, "La gran montaña rusa", experimentan el vértigo de subir y bajar una montaña a toda velocidad. "Con esto los niños aprenden el concepto de arriba y abajo", explica Antonia Herrera, directora de arte.

"Nuestra idea es enseñar conceptos elementales para llegar a primero básico, como alto-bajo, rápido-lento, dentro-fuera, y la animación de llegar a los niños que no pueden ir al jardín infantil", aclara Gabriel Osorio, director de la serie y profe de Las Américas. Conscientes de la competencia del cable, los papis de Flipos se la juegan por la TV nacional que comienza a transmitirse el próximo sábado 10 de abril en Canal 13, a las 9.15.

PITUFOS DAN VISTO BUENO A CARICATURAS

Tras el estreno en sociedad ante el exigente público de chicocos, los niños se peinaron con las diferencias entre alto, bajo y rápido, lento. Luego pintaron un librito con los protagonistas de la serie. "Es súper entretenido, me gustó el Ponk, porque rescató la rueda que se perdió", dijo Martín, de 4 pepitas, que quedó muy entusiasmado con los poderes de su héroe, que podía llegar muy alto. "Nuestro objetivo es que los niños aprendan haciendo. Los últimos minutos de cada capítulo tienen un segmento interactivo", explicó Gabriel Osorio, director de los monitos Flipos.