Los esforzados hinchas de San Marcos de Arica cumplieron al fin uno de los deseos que llevaban esperando desde principio de año, cuando el goleador Matías Defederico llegó a defender sus colores y anunció que se instalaría en el norte muy bien acompañado.

Su esposa y ex chica Playboy, Cinthia Fernández, al fin llegó a la ciudad de la Eterna Primavera para alentar junto a sus tres peques en la galucha.

Apenas pisó suelo ariqueño, la belleza partió derechito al estadio a ver el desempeño de su marido en el partido que enfrentaba a su equipo con Antofagasta en la 7a fecha del campeonato.

Instalada en el Carlos Dittborn, la ricura no paró de tomarse selfies y firmar autógrafos a los cabros que igual la reconocieron con ropa.

''Estoy feliz de estar de nuevo en Chile, donde vengo por una segunda oportunidad'', dijo Cinthia, quien ya había estado en nuestro país el año 2011 en busca de trabajo.

''Esa vez me estaba yendo mal en Argentina y quise probar suerte. Fui a pedir una oportunidad en 'Morandé Con Compañía y 'Calle 7', pero en ambas me dijeron que no tenía lolas. Fue ahí cuando decidí ponerme implantes y cuando me los puse me fue mucho mejor'', explicó.

Amenazas de muerte

Aparte del deporte, la llegada de Cinthia se debió por las amenazas de muerte que recibió en su país de parte de supuestos hinchas de Independiente de Avellaneda, equipo al cual Defederico demandó porque le quedaron debiendo varios meses de sueldo.

''Cuando las amenazas de muerte fueron en contra de mis hijas fue cuando lo decidí. Me llamaban todos los días, me enviaban mensajes al watsap. Fue terrible'', soltó aflijida.

Ante el revuelo que causó su aterrizaje, la belleza admitió estar sorprendida al ver que los periodistas se acercan más a ella que a  su marido.

''Matías me dice que le preguntan por mí y él no sabe qué decir. En todo caso no se enoja, se lo toma con humor'', confesó.