Dos añitos sudándola en el Milan estuvo Jérémy Ménez, pepero franchute, hasta que decidió volver a su país. En el Bordeaux lo recibieron con los brazos abiertos siendo el gran refuerzo para esta temporada.

Y en la pretemporada, el delantero fue protagonista de una de las lesiones más brígidas que sucedieron en una cancha de fútbol. Resulta que en un amistoso ante el Lorient, el jugador Didier Ndong no alcanzó a hacerle el quite a la cabeza de su rival y terminó pisándosela. La malacue fue que con los tapones arrasó con la orejita del jugador del Bordeaux, quien quedó con la mitad de su chureja colgando.

"Presento todas mis disculpas a Jeremy Ménez y al Burdeos tras un hecho de juego totalmente involuntario que tuvo consecuencias desafortunadas para el atacante", la tiró Ndong tras cachar la cuática lesión.

Igual el equipo de Ménez se quedó con el partido ganándolo por 3-1.