Para todo da el "Día del Amor", y así lo demostró Jorge Riquelme, de 26 años, quien el sábado 14 de febrero a las tres de la tarde se la jugó topa para pedirle matrimonio de una inusual forma a su polola desde hace apenas tres meses, la estudiante chileno-venezolana Stephanie Moreau, de 22 abriles.

"Era algo a lo que venía dándole vueltas hace tiempo. Miré muchos videos de peticiones de matrimonio y el día anterior se me ocurrió hacer algo distinto. Me fui a poner de acuerdo con el encargado del Starbucks de Viña del Mar, donde fuimos para descansar, y cuando fuimos le dieron un té, en cuyo envase yo habia escrito mi petición. Stephanie se sorprendió mucho y lo bueno es que me dijo que sí al tiro", sapeó aún sonriente el novio.

Jorge Riquelme añadió que "también le regalé flores, un peluche, un globo y un anillo. No había mucha gente en el loca, pero muchas personas nos miraban desde afuera a través de las ventanas... Fue emocionante para ambos, por eso los dos nos pusimos a llorar".

Los futuros esposos están planificando la boda para enero del año que viene, y Jorge cuenta que su entorno está feliz con la decisión que tomaron.

"Muchos piensan que esto es una locura, pedir matrimonio con tan poco tiempo de pololeo, pero desde que nos conocimos en agosto pasado en una fiesta nos dimos cuenta de que lo nuestro era de verdad".