La discoteca Kmasu fue por años parte del inventario de Ñuñoa, hasta que el alcalde Pedro Sabat le quitó la patente de alcoholes y puso fin a la farándula que por años pululó en su pista de baile y el salón VIP.

La Tía Mane, carismática dueña del recinto favorito de Pini-Ron en sus pasadas por Chile, dio la pelea y hasta pensó en ser candidata a alcaldesa. Pero finalmente dio un paso al costado y es su hijo, Francisco Ossandón, el que competirá por un cupo en el concejo comunal de Ñuñoa.

Como candidato independiente en el pacto del Partido Radical, Ossandón jura que tiene el apoyo de mucha gente.

"En todas partes me reconocen y me felicitan por ir de candidato. Y lo mejor de todo es que casi todas las abuelitas que venían a perrear los domingos a la Kmasu, están con nosotros. Yo les llamo mi 'Comando juvenil'", dijo a Rayados por el Voto.

- ¿Tú fuiste criado y malcriado en Ñuñoa?

- Sí, nací en la población Rosita Renard, tuve la oportunidad de estudiar y ahora quiero servir a mi comuna, en especial a los más desplazados, que son muchos.

- ¿Y qué te motivó a ser candidato?

- ¿La verdad? Antes que se acabaran las inscripciones, llegó mucha gente a pedirle ayuda y apoyo a mi mamá. Ahí me terminé de convencer que lo mejor que podía hacer era ir yo de candidato y tomar el toro por las astas.

- ¿Y cuáles son tus postulados para servir a Ñuñoa?

- Creo que hay que fiscalizar la entrega de beneficios de Salud y de Seguridad, que a veces no se sabe mucho cómo operan. Y por supuesto darle espacio a nuestros viejitos, porque en verdad se lo merecen.