En varias comunas de Santiago y el país se evidenció el descontrol sobre estos peligrosos aparatos de pirotecnia. Bandas de narcos estarían tras la explosión de bengalas, chinitas y petardos.
La suspensión de todos los show de fuegos artificiales de fin de año a lo largo del país por culpa de la pandemia, no fue impedimento para que los desalmados de siempre armaran sus propios espectáculos que iluminaron la Nochebuena, poniendo en peligro la integridad de los vecinos.
Prácticamente no hubo comunas en el Gran Santiago, y también en regiones, donde no se lanzaran fuegos artificiales, despertando y preocupando a los vecinos y animalitos hasta altas horas de la madrugada.
En redes sociales abundan los posteos expresando temor sobre lo que pueda pasar en Año Nuevo.
"Se escuchaban bien fuertes y hasta tarde, onda pasadas las 3 de la mañana. Es preocupante ya que no sabes si son disparos al aire o fuegos artificiales, y tampoco donde pueden caer y generar un incendio. No fue una Navidad tranquila", contó Julio Mejías desde su casa en Conchalí.
Y eso mismo habría ocurrido en Maipú, donde una casa se incendió por completo producto del lanzamiento de pirotecnia en el sector de La Farfana. Poco antes de la medianoche los vecinos escucharon petardo explotando, y al poco rato una casa empezó quemarse. Por fortuna no había nadie en el lugar, aunque todo se perdió.
"Sabemos que detrás del lanzamiento de fuegos artificiales están las bandas de narcotraficantes para anunciar la llegada de droga. También están los funerales de delincuentes y las barras bravas. Este es un problema que debemos solucionar entre todas las autoridades y aumentar la fiscalización y el control de seguridad", dijo el alcalde de Colina, Mario Olavarría, también presidente de la Asociación de Municipalidades de Chile.
Lanzar y comprar fuegos es solo una falta
A pesar de estar prohibidos desde el año 2000, la gente sigue comprando, a la mala, estos explosivos, principalmente en sectores comerciales como el Persa Biobío o Meiggs. Cabe recordar que quienes sean sorprendidos vendiendo o comprando estos productos se arriesgan a una multa de entre 10 y 50 UTM (entre 500 mil y 2 millones y medio de pesos).
"No está permitido el uso, compra y venta de fuegos artificiales. Debemos proteger la integridad y salud de los vecinos y así evitar accidentes que afectan a nuestros seres queridos y a terceras personas. El llamado es a denunciar la venta de fuegos artificiales a través del fono 133", explicó el capitán Ricardo Iglesias, de la 68° comisaría de Control de Armas y Explosivos.
Es por eso que está casi listo un proyecto de ley para castigar de forma más dura a quienes sean sorprendidos tonteando con petardos, cohetes y bengalas, con penas de presidio menor en su grado mínimo (61 a 540 días).
Estos fuegos artificiales generan miedo y temor en las distintas poblaciones, comunas y barrios, ¿por qué? Porque muchas veces no solamente se utilizan para amedrentar, sino que también se confunden con balas", señaló la subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell.
"El caso más grave que tenemos es un niño de Peñalolén que terminó con la cara y un ojo quemado por manipular un volador. La gente tarda en llevar a los heridos a salas de urgencia ya que saben que están realizando algo ilícito, pero es importante llevarlos rápidamente. Lo ideal es aplicar mucha agua fría a las quemaduras y cubrir con una tela limpia para evitar infecciones, y por nada del mundo aplicar cremas o aceites sobre la herida", advirtió a La Cuarta Carmina Domic, subdirectora de Docencia y Extensión de Coaniquem.
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