Fundación se la juega por lolos con esquizofrenia y adicción

Mientras la Organización Mundial de la Salud estima que para el 2020 el 75% de las personas con una enfermedad mental crónica tendrá, además, algún problema de adicción, actualmente en la Región Metropolitana existen sólo tres instituciones que desarrollan programas para trabajar en la rehabilitación y luego inserción social y laboral que requieren las personas que sufren esta patología denominada "Dual".

La Fundación Cerro Navia Joven es una de ella y sus resultados han sido pulentos. Desde el 2005 los caporales de esta institución buscan la inserción social de más de 50 personas mayores de 18 años, a través de un proceso de rehabilitación que consiste en la compensación médica y la abstinencia en el consumo de drogas que permitan su inserción educacional, laboral o comunitaria.

Niniza Krstulovic, dire ejecutiva de la fundación, comenta que "a través de este programa no sólo buscamos dar respuesta a esta necesidad urgente que existe en materia de salud mental y adicciones, sino también hacer conciencia que la realidad que vive cada uno de estos adultos, es una interpelación que se nos hace como sociedad a visibilizar sobre lo que implica la patología dual, generar políticas públicas que aborden la complejidad de esta situación y fomentar una sociedad efectivamente inclusiva".

Programa

La movida desarrolla actividades que contemplan una rutina diaria de atenciones individuales para tratar la drogadicción y la enfermedad y de talleres grupales.

Así, pueden participar en labores de amasandería, gimnasia, pintura, sesiones de grupo, reforzamiento escolar y jornadas familiares, las que buscan el fortalecimiento de habilidades sociales.

Miguel es uno de los adultos que estuvieron en el programa y cuenta que "con la esquizofrenia a veces me cuesta reconocerme en el espejo. Con la enfermedad es difícil poder explicar quién es uno, cuesta poder verse uno así mismo como persona".

Otro de los cabros que fue parte del brillo es Jonathan, quien señala que "con la esquizofrenia aparece una sensación de pérdida y división de mi cuerpo, es como la presencia de otros que habitan y se apoderan de mi corporalidad. Uno vive una acumulación de ideas diversas que se apoderan de la mente".

Abstinencia total, inserción escolar y laboral, adherencia a los tratamientos farmacológicos y responsabilidad frente a los tratamientos son los objetivos que deben ir cumpliendo en este proceso quienes participan. Susana, Gloria, Jessica y Juan Carlos ya lograron todos estos objetivos y por ello, durante la próxima semana, egresarán del programa iniciando una nueva etapa en sus vidas.

"Me siento más joven y feliz. No soy la misma de antes, hoy escojo mejor a mis amigos, ayudo a mi mamá en la casa, no la hago rabiar, porque tengo oportunidades para trabajar", dice Gloria. Por su lado, Juan Carlos señala que "me siento satisfecho con haber participado en la Fundación y de egresar, porque significa que voy a vivir sano de ahora en adelante". Una de las más felices es Susana, quien concluye que "me siento contenta, llena de paz y satisfacción de haber terminado el curso con mis manos, y con paciencia por haber terminado el tratamiento".

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