El largo tiempo tras las rejas hizo que floreciera una linda pero oscura amistad entre un gendarme y un reo, quienes en un minuto de confianza no hallaron nada mejor que irse de compras juntos en Coyhaique, Región de Aysén.
Se trata del sargento de Gendarmería Christian Humberto Sandoval González (40) y el interno Luis Rosalindo Reyes Reyes, quien cumple una condena de cadena perpetua simple (20 calendarios) por un robo con violación cometido en 1996.
El buen comportamiento de Reyes le dio la oportunidad de aprender un oficio en el Centro de Estudios y Trabajo (CET) Valle Verde en Aysén, un sistema semicerrado en el que los ladrillos pueden andar hasta con celulítico.
En ese escenario, ambos amiguis fueron en una camioneta de la institución hasta el Homecenter de la comuna para comprar madera y otros materiales y así seguir con los cursos. Pero en el centro comercial ambos se tentaron con las herramientas y decidieron no pagar por ellas.
"Ambos sujetos tomaron diversas especies desde el local y les sacaron las alarmas de seguridad. Las especies las escondieron entre sus vestimentas y una vez que salieron al estacionamiento las dejaron bajo el asiento del vehículo en el que andaban", señaló a La Cuarta el fiscal Luis González, de la fiscalía de Coyhaique.
Sapeados
Y no se conformaron con el botín, por lo que fueron por una segunda patita hasta la tienda. Ahí los guardias cacharon al vuelo que andaban en malos pasos, por lo que los siguieron de cerquita.
"Las cámaras de seguridad fueron vitales, ya que mostraban cómo se comunicaban entre ellos para sacar las alarmas de los productos. Los guardias los retuvieron y llamaron a Carabineros. En total, las especies fueron avaluadas en 123 mil pesos", agregó el fiscal González.
Entre las cosas pilladas bajo el asiento de la camioneta, sin pagar, había un martillo, una huincha de medir metálica, una sierra circular, una bolsa de clavos y varios chiches más que no aparecían en la boleta de compra.
Los yuntas pasaron a control de detención, pero quedaron en "libertad" por los 45 días que dure la investigación. Mientras tanto, no podrán acercarse a la tienda.
"Él (gendarme) no va a cumplir servicio, quedando a disposición del fiscal administrativo para el sumario. Se va a determinar si lo suspende o lo cambia de unidad. El fiscal es autónomo", dijo la institución a través de un comunicado.
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