El Hogar de Cristo y los Guachacas le están dando a todo cachete a la campaña solidaria “un calzoncillo largo para Chilito”, cuyo fin es que los sin casa pasen un invierno calentitos, y ojo que no son pocos porque en el país alrededor de 12 mil personas viven en la calle.

El desafío de los organizadores es recolectar durante los primeros días de agosto más de tres mil prendas de ropa interior que la gente puede dejar en las sedes del Hogar de Cristo en todo Chile y en las oficinas de la empresa Pullman Bus.

Con la intención de concientizar a quienes aún no se ponen una mano en el corazón y otra en el bolsillo, el caporal mayor de los Guachacas, Dióscoro Primitivo Rojas, la reina sin corona del mismo lote, Vanesa Borghi, y voluntarios del Hogar de Cristo realizaron un recorrido nocturno por “caletas” de personas sin casa.

La modelo es tan generosa que da hasta que le duele, y así lo demostró al compartir con una pareja de indigentes que vive bajo las estrellas en un rincón de la comuna de Quinta Normal.

JUNTOS

Ana e Iván lo único que tienen en el mundo es la compañía del otro y de un lote de perros térmicos cuya cercanía les sirve para temperar el cuerpo cuando el frío es demasiado.

Los voluntarios les dieron comida caliente, un tecito y los Guachacas se rajaron con calzoncillos largos para ambos; talla “S” para Iván y “XXXL” para Ana.

Luego el grupo recorrió más lugares de la Región Metropolitana hasta bien entrada la madrugada y descargó toda su carga solidaria entre quienes más la necesitan. Además un doctor que iba con el grupo chequeó la salud de las personas y a las más comprometidas se las citó al consultorio más cercano.

“Es una experiencia muy sana y muy linda en la que uno aprende a valorar lo que tiene”, confesó la linda Vanesa, mientras que unos voluntarios comentaron que hay beneficiarios tan consumidos por su adicción al copete que la intención de ellos, en algunos casos, sólo se puede centrar en conseguir que consuman tragos menos tóxicos.

En tanto Dióscoro dijo que la intención de ellos es darle la mayor dignidad posible a sus compipas más desamparados y manifestó la intención de hacer las movidas para realizar una “cena de pan y pebre”, en un exclusivo lugar de Santiago en donde pretende llevar a unos 500 indigentes a comer como si fueran millonarios, por lo menos por un día.