A punto de morir ahogados estuvieron dos ladronzuelos terrible de giles que, mientras huían de Carabineros, se les ocurrió la brillante idea de esconderse en las profundidades de una piscina de plástico, en la comuna de Las Condes.

"Yo estaba viendo tele en uno de los dormitorios cuando escuché un chapuzón. Pensé que los vecinos se habían comprado una piscina, pero cuando me asomé por la ventana vi a un chiquillo tendido bajo el agua y al otro encaramado en la pandereta, listo para tirarse un piquero".

Así recordó la chef María Angélica Silva la insólita escapada que el miércoles en la tarde protagonizaron los cumas S.A.O.M. y A.J.C.P., ambos de 16 años.

SOPITAS

Los tarados estaban choreando en la casona de calle Bombay 8531, pero cuando los cacharon, se les ocurrió arrancar a la casa del lado, la 8549.

Uno de los atarantados saltó carepalo la pandereta divisoria y cayó de guata en la piscina Tiburoncito que hace una semana la cocinera había armado en el patio trasero para capear el calor.

"Y detrasito cayó el otro. Pensaron que allí no los iban a pillar, porque se quedaron quietecitos bajo el agua... yo los vi, pero a lo único que atiné fue a cerrar la casa y a salir a la calle a pedir ayuda...", recordó María Angélica.

Mientras la mujer esperaba la pronta llegada de Carabineros, los mermeladas seguían aguantando la respiración bajo el agua, creyendo que estaban pasando piola.

"Los policías llegaron altiro y les grité '¡ayúdenme, los ladrones están en la piscina!', así que se metieron al patio y me va a creer que los tipos seguían sumergidos. Después los carabineros los sacaron estilando de la piscina", relató la víctima.

La mujer señaló que los asaltantes tuvieron suerte, porque si hubiesen arrancado hacia el otro lado del patio, se habrían encontrado con sus dos perros guardianes: Un rottweiler del porte de un caballo y un labrador que es como tonto para los tarascones.

"La piscina la había puesto la semana pasada sin saber que se iba a convertir en mi salvación... si no hubiese estado lo más seguro es que estos tipos hubieran entrado a mi casa y quizás qué habría pasado, porque estaba sola", dijo la chef.

María Angélica es madre de un abogado y de un universitario integrante de la potente banda "Los Guachupé".

"Justo cuando ocurrió esto mis hijos no estaban... fue terrible, me dio mucho miedo... todavía no me puedo olvidar del tipo tirado en la piscina y del otro tirándose un piquero desde la pandereta. ¡Pero cómo pudieron pensar que allí no los iban a pillar!", se preguntaba.

Los giles tienen antecedentes por porte de marihuana y robo en lugar no habitado.

En la mañana de ayer les formularon cargos por el delito de robo y quedaron bajo custodia del Servicio Nacional de Menores (Sename).

Carlos Godoy S.