En una cuna de plaza y media descansa el pequeño Javier Alejandro Ulloa, quien pasó a la historia de Antofagasta al llegar al mundo con el módico peso de 5 kilos 500 gramos y medir 54,5 centímetros.

Elsa Santader (33) contó que desde la primera ecografía cachó que la guagua venía con sobrepeso, pero nunca se le pasó por la sesera que sería uno de los bebés más grandes que ha nacido en los últimos 15 años en la Perla del Norte.

"La cesárea fue súper normal y, por lo que me dijo la matrona, nació sanito, le hicieron los exámenes y encontraron todo normal", relató la madre, quien dio a luz en la Clínica de la Mujer.

Elisita contó que los bebés atómicos ya son una tradición familiar. Su primera hija pesó cerca de 5 kilates y ella también dejó plop a los doctores y enfermeras al nacer: Marcó en la balanza casi lo mismo que su último retoño.

Lo más charcha, aseguró la orgullosa madre, es que todos los pañales para recién nacidos se fueron al tarro de la basura, ya que el angelito tiene que usar los correspondientes a un niño de 3 años.

La matrona Erica Torrealba, quien atendió a Elsa, explicó que el bebé nació rechonchito producto del cuadro de diabetes mellitus que presenta su madre.

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