"Los afortunados amigos esperan continuar sus vidas de manera normal, pero esta vez, con la tranquilidad de tener el futuro de sus familias asegurado".

Así finaliza la breve y emotiva carta que el suertudo ganador de los $5.592.741.740  del Loto histórico dejó a todo Chile, para que lo envidien por el premio que se llevó hace una semana en el sorteo Nº 3.115 de la Polla Chilena de Beneficencia.

El enigma ya está resuelto y el misterioso güíner por fin apareció para cobrar el jugoso premio.  El tataranieto del señor Rajuela no es nada de longi y se hizo acreedor del chocoso a través de una comisión de confianza que contrató en el BancoEstado.

Se trata de un guardia de seguridad, oriundo de Viña del Mar y que tiene entre 55 y 60 años.

Producto de la mala fortuna del destino, uno de sus amigotes cayó enfermo en  Quilpué y él- como buen compadre y samaritano de los que ya van quedando pocos- decidió ir a visitarlo para darle sus buenas vibras.

A la vuelta, cerca de las 16.35 horas, decidió ir al local de María Barría, en calle Andrés Bello 671, y compró dos boletos. Uno para él y otro para su amigo. Los jugó con tutti: Loto, Revancha y Desquite.

"La verdad es que él no se dio cuenta inmediatamente de que era el ganador. Él escuchó que se había jugado en Quilpué y revisó", contó Paulina Alarcón, representante de BancoEstado Corredores de Bolsa y encargada de la comisión de confianza del hombre.

"Le contó a la señora a los días después de haberse enterado y luego a su hija". agregó.

BUENO DE ADENTRO

El afortunado contó en su carta que los palitroques que se metió al bolsillo serán divididos con su amigote en cantidades iguales, lo que beneficiará a unas 20 familias.

"Resolverá problemas médicos importantes, financieros (deudas, dividendos, educación, etc.), laborales y más", escribió.

El Sr. Rajuela se unirá al clan de los guardias ganadores del Loto, puesto que en 2006, Héctor Ruz Bustos también le achuntó a los seis de la suerte y se metió al bolsillo dos mil 178 millones.

En la ocasión comentó al diario pop que "no la podía creer, amigo. No sabe lo agradecido que estoy de que Don Jecho se haya acordado de mí. Me tiró una terrible mano".

MISIVA LO DELATA COMO SECO, PERO CON ASÍ UN TREMENDO CUORE

En una corta, pero emotiva carta pública escrita en tercera persona, a lo Carlos Caszely, el güíner cuenta la posta de lo que hizo y hará con el manso turro.

Y el mensaje dice así:

"El ganador del premio del Loto es un viñamarino, guardia de seguridad.

"Juega Loto de forma esporádica, esta vez apostó a dos juegos en un cartón.

"El día del sorteo se encontraba de paso en la ciudad de Quilpué, visitando a un amigo enfermo, aprovechando de ralizar la apuesta, una para él y otra para su amigo, repartiéndose entre ambos el premio.

"El monto del premio se repartirá entre más de 20 familias, de ambos apostadores, lo que  resolverá problemas médicos importantes, financieros (deudas, dividendos, educación, etc), laborales, y más.

"Los afortunados amigos esperan continuar con sus vidas de manera normal, pero esta vez, con la tranquilidad de tener el futuro de sus familias asegurado".

En cinco párrafos, en onda cambio y fuera como informe de señor guardia, el afortunado reveló su tremendo corazón.