Pablo Guede fue un tenista virgen en su otra vida, de otra manera no se explica que las conteste todas y no se los baja nunca.
El técnico de Colo Colo se transformó en un verdadero frontón, cuando los apóstoles pedían a gritos que crucificara a Paulo Garcés y liberara el arco para Álvaro "Barrabás" Salazar. "¿No se acuerdan que ustedes mismos lo elegieron la figura del partido ante Huachipato?", cuestionó el argentino.
Luego, el profe explicó que su filosofía es respetar las "titularidades" y agregó que "no fue Paulo el único que cometió errores, pero es más notorio porque a él es a quien le hacen el gol y en un Superclásico".
Pero como la pescá no convencía a los colegas, Guede se las tiró con una sonrisa: "Si la sigue cagando, ¡ahí vemos!".
Acto seguido, el nacido al otro lado de la "cordishera" la tiró al córner, cuando le preguntamos por la contradicción que se da al compartir el mismo representante (Leonardo Cauteruchi) con el cuestionado atajapepas de Parral.
"No tiene nada que ver, porque si lo renuevan es porque el club también quiere... Quien quiera ver eso es porque tiene maldad y quiere hacer daño gratuitamente", la tiró de revés.
Y si aún no nos cree que el adiestrador agarró el raquet con las dos manos alguna vez, lea lo que nos contestó cuando le consultamos por su eventual renovación hasta el 2020.
"Lo único que me interesa es ganar el sábado y salir campeón. No me da la cabeza para otra cosa y no tengo la menor idea si mi representante se ha reunido con la dirigencia y si me llama para eso, le corto el teléfono", sentenció.
GUEDE EXPLICÓ LESIONES
Por último, Guede mantuvo su invicto cuando concluyó por qué el Monumental parece un servicio de urgencia.
"La gran mayoría se produce por torceduras, golpes o algo que no está en nuestras manos. Siempre estamos preocupados de ellos, con el cuerpo médico, pero ahora no tenemos nada que hacer", concluyó don Pablo y salió de la sala pensando en un "te paseo".
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