Muy preocupado por el peludo cambio climático, el brígido efecto invernadero y el penoso estado en que se encuentra el achacoso medio ambiente, un aperrado chileno transformó un auto común y silvestre en una joya de la ecología.

Convencido de que las sobras de los boliches de comida chatarra pueden convertirse en un verdadero pozo petrolero, el visionario descubrió un tesoro donde los humanos promedio sólo cachan basura.

Diecisiete países, más de 60 mil kilómetros recorridos y 7 mil litros de combustible son los números que respaldan la colosal aventura de Rodolfo Rada (30), quien tardó más de 17 meses en pegarse el pique desde Canadá a Punta Arenas, arriba de "Laura"... ¡el auto que funciona con aceite usado para cocinar!

Rada, quien estudió Turismo Aventura en el frío país de América del Norte y en Sudáfrica, contó que "esta es la cuarta expedición junto a unos amigos. En 2007 fue en un auto a bencina, donde conocimos a unos extranjeros que andaban en un camión que funcionaba con el aceite quemado".

"Ellos habían gastado 100 dólares en combustible de Canadá a Panamá, y nosotros más de 2.500. Entonces compramos a 'Laura', un Volskwagen Golf año 87", explicó el gurú de la fritanga.

"El presidente de Ecuador, Rafael Correa, el grupo musical Gondwana y hasta militares han puesto su firma en el auto", indicó el conductor de la joyita, con el pecho inflado como palomo.

-¿Y qué tal el viaje?

- Salimos el 14 de octubre de 2008 y terminamos el 13 de marzo del 2010. Fue precioso, fue increíble ver el compañerismo del continente. La gente nos invitaba a dormir y comer a sus casas cuando estábamos sin ni uno.

-¿Cuanto da la 'Laurita' por litro?

- 13 kilómetros. Por donde pasamos a la gente le gusta tanto que nos regala el aceite que usaron para cocinar.

-¿Qué se viene ahora?

-Seguir con este proyecto que busca entregar una conciencia ecológica. De hecho yo dicto charlas en universidades al respecto. Ahora estamos trabajando en un bus que funcione con el mismo combustible. En marzo debería estar andando.