El Jefe de Estado argentino reconoció que “algo no estamos haciendo bien para que en la cabeza de una persona penetre una idea tan horrible, como es la de matar al otro por lo que piensa o representa”.
Con el paso de los días se han ido revelando más detalles acerca del magnicidio frustrado que intentó el pasado jueves 1 de septiembre el ciudadano brasileño Fernando André Sabag en contra de la exmandataria y vicepresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner. Por ejemplo, que en el celular de su pareja, Brenda Uliarte, se encontraba el plan para perpetrar el ataque.
Y ahora, este lunes, el Presidente Alberto Fernández, contó que él era el siguiente en la lista:
“Se conocieron las conversaciones de los inculpados y hablaban del fallido atentado contra Cristina y hablaban que el próximo soy yo”, sostuvo en una entrevista con el medio español Telecinco.
Sobre el intento de atentado, Fernández apuntó que “la imagen es muy dura, porque es la imagen de alguien gatillando dos veces, gracias a Dios sin suerte, a veinte centímetros de la cabeza de Cristina”.
Sin embargo, precisó que “no nos debe hacer pensar que eso es la Argentina. Es una banda de sinvergüenzas que son capaces de hacer semejante atrocidad”.
Más tarde, consultado por el tema de la seguridad, y cómo se permitió que pasara algo así, el mandatario explicó que “cuando alguien está dispuesto a poner en riesgo su vida y su libertad, para lograr su objetivo, es muy difícil predecirlo”.
Y a modo de autocrítica, reconoció que “algo no estamos haciendo bien para que en la cabeza de una persona penetre una idea tan horrible, como es la de matar al otro por lo que piensa o representa”.
Finalmente, sobre Sabag, el responsable del ataque, dijo: “No tiene ninguna alteración en sus facultades mentales. Tiene plena comprensión de la criminalidad de sus actos. No es un loco. ¿Puede ser una persona enojada con la democracia? no puede reaccionar de este modo”.
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