Los sabuesos de la Brigada de Homicidios de Rancagua está de cabeza para entender qué pasó con la muerte de Daniel Lara Aguilar (53), funcionario del Hospital de Pichidegua, y que, al parecer tenía una discopatía que lo tenía para el gato.

El chofer de ambulancia habría viajado hasta Maipú porque le dieron el dato que unos "meicos" brasucas le podían hacer una terapia alternativa para aliviar su dolor.

Los "profesionales" habían tenido una conversa con el funcionario, pero para realizar la sanación, éste debía llevarlos hasta la zona y también avisarle a otras 10 personas para que también fueran atendidas.

Los antecendentes recopilados hasta el momento indicaron que el aquejado chofer fue inyectado con veneno de rana brasileña. Esto habría dejado la crema en su organismo y podría ser el actor fundamental de su muerte.

Los meicos atendieron a los sohuas, que tras cobrar un billete por la pega, comenzaron a laburar con calma en el lugar.

La poli de civil realiza las investigaaciones necesarias para dar con el paradero de los meicos. Mientras, el cuerpo del funcionario está en el SML de Rancagua para realizar la autopsia de rigor. Los familiares están a la espera de poder sacar el cuerpo del fallecido.

José Pinto