Fantasmas, apariciones del Diablo, piezas envenenadas por los malos espíritus y crucifijos malditos son algunas de las temáticas del tour paranormal que el diario pop se atrevió a realizar sin miedo, pero, por si las moscas, con una botellita de agua bendita...

La iniciativa es obra de Santiago Freak, una empresa de turismo que invita a todos los santiaguinos a recorrer al gratín estos terroríficos lugares del centro de Santiago, haciendo las reservas en: turismosantiago freak@gmail.com

"Nos dimos cuenta de que este era un tour que no se había realizado en Chile. Investigamos y nos percatamos que existían lugares con alta carga paranormal o mística en Santiago", aseguró Víctor Román, uno de los guías de la actividad.

Para los menos valientes, la agencia también tiene los recorridos Santiago 1973, el Santiago Típico, el Centenario, Histórico, Popular y rutas educativas que puede cachar en el 747 83 08. Para el Santiago Paranormal, las historias de terror comienzan en Estación Mapocho y terminan a los pies del cerro Santa Lucía.

Si ya le dio julepe, acá le contamos cuatro historias que lo dejarán sudando helado y teniendo pesadillas en la noche.

CRISTO DE LA AGONÍA PREDICE TEMBLORES

"No quiero más este Cristo en mi casa, porque siento que me mira". Eso  habría dicho Catalina de los Ríos y Lisperguer, conocida como "La Quintrala".

Cuenta la leyenda que mandó a botar el Cristo de la Agonía a la calle Agustinas, donde los agustinos, como eran reconocidos los ermitaños de San Agustín, lo recogieron y le armaron un altar en su primera iglesia, ubicada en Ahumada con Agustinas.

El 13 de mayo de 1647 ocurre un fuerte terremoto que destruye casi por completo la iglesia. El único espacio que quedó intacto fue donde estaba el Cristo de la Agonía.

"Los agustinos se dan cuenta que la corona de espinas que llevaba descendió al cuello. Cuentan que en el momento que los agustinos trataron de colocar la corona a su lugar, se vino una fuerte réplica. De ahí surgió el mito que dice que cada vez que una persona intenta devolver la corona a su lugar, tiembla en Chile", concluyó Víctor.

TENDERINI SERÍA NUESTRO PROPIO "FANTASMA DE LA ÓPERA"

El "Fantasma de la Ópera" es una novela que cuenta como un hombre misterioso mete cuco en el teatro para llamar la atención de una joven que ama.

Y si pensaba que esto es puro cuento,  se equivoca. Dice la leyenda que en el Teatro Municipal ocurrió una tragedia el 8 de diciembre de 1870: Con un lote de 1.500 personas, estaba la cantante lírica Carlota Patti y cuando ya iba a terminar la presentación comenzó un incendio que en minutos dejó el lugar en llamas.

El primero en llegar fue Germán Tenderini, oficial del Cuerpo de Bomberos, quien evacuó a toda la gente que estaba en ese evento.

Cuando el incendio fue sofocado los voluntarios pasaron lista. El único que no respondió fue Tenderini. Su cuerpo fue encontrado calcinado dos días después entre los escombros de Teatro Municipal.

"La gente que hoy trabaja en ese lugar nos contó que tenemos nuestro propio fantasma de la ópera, porque dicen que en el escenario se escuchan pasos de gente que camina. Además,  el telón se abre y se cierra, por lo que creen que es el espíritu de Tenderini que ronda en el lugar", dijo Román.

"VIEJA CHICA" CATETEA EN ESTACIÓN MAPOCHO

Dice el mito que en Estación Mapocho ronda una mujer, con un bebé en sus brazos, que todas las noches atemoriza a los trabajadores que hacen sus rondas nocturnas.

La "Vieja Chica", como es conocida en ese lugar, comienza a penar a las 3 de la mañana, abriendo y cerrando puertas.

"Dicen que los administrativos también recibían llamadas telefónicas sin estar conectadas las líneas", relató Víctor, el guía de la actividad.

Cuenta la historia que esta mujer  murió  al lanzarse con su guagua a la línea del tren, cuando aún el recinto que hoy se utiliza para eventos sociales era un terminal ferroviario.

Según el monitor, la "Vieja Chica" era  vista en el evento "La Feria del Cuero y del Calzado":

"Cuando realizaban esta feria se aparecía en la noche, mientras los técnicos desmontaban todo el equipo que habían necesitado para realizar la actividad. Además, prendía y apagaba las luces", relató.

DIABLO METIÓ LA COLA EN FAMOSO PORTAL DE LA PLAZA DE ARMAS 

El Portal Fernández Concha, ubicado frente a la Plaza de Armas, es conocido por ofrecer platos que dejan a cualquiera con el colesterol por las nubes.

Pero ese espacio gastronómico esconde una historia de terror: Antes de ser un rico lugar para comer, fue un convento. Ahí vivió Úrsula Suárez, una monja clarisa que entró al noviciado a los 15 años y que, según los capos de Santiago Freak, comenzó a ver al Diablo desde ese instante.

"Ella tenía una cantidad de avistamiento que no la dejaron tranquila. Incluso, pudo predecir, a raíz de estas premoniciones con el Demonio, el día y hora de su muerte", afirmó Víctor.

Actualmente, las personas que viven en el Portal aseguran ver a un hombre alto, de sombrero negro, que visita varios departamentos, y se pasea por los pasillos golpeando las puertas. "La gente lo ve por el agujero de la puerta, le preguntan si desea algo, él  asiente con la cabeza. Uno abre la puerta y este personaje, que se dice que es el Diablo, ya no está", dijo el guía.