Así no más es esta historia que partió cuando el Instituto Miguel León Prado (IMLP) convocó a sus ex alumnos a un almuerzo de camaradería para recordar viejos tiempos el pasado sábado 23 de agosto.

El templo del saber de la  comuna de San Miguel es uno de los más destacados del país entre los particulares subvencionados y sus cupos se los pelean a muerte. De ahí han egresado connotados médicos, periodistas de pluma prodigiosa e ingenieros que no usan calculadora pa' sacar cuentas. Pero sobre todo, amigos.

Al mambo llegaron incluso tatitas que salieron el año 1960. Pero quienes la descosieron fueron los cabros egresados el año 90 "A". De ese curso llegaron 35. ¡Esa onda!

Entre ellos estaba el animador televisivo Daniel "ex Huevo" Fuenzalida, quien se tiró sus primeros chirolazos en la animación en las actividades del IMLP a fines de los 80.

Y es aquí donde la historia tomó un curso que dejó a varios compañeros y profes al menos sorprendidos.

Daniel "ex Huevo" Fuenzalida: "Cuando llegué al colegio, algo sentí".

Durante el almuerzo, Fuenzalida le comentó a varios de sus compipas que quería darse una vuelta por el auditorio. "Cuando llegué al colegio, algo sentí, tenía que ir al auditorio, ni siquiera a las salas. Después de almuerzo fui a sacar fotos del primer escenario al que me subí en la vida, las primeras butacas, donde me enfrenté al público por primera vez", recordó. En ese momento no había nadie en el lugar. Solo él y su celular.

Luego,  junto al resto de sus compañeros, partieron a la casa de otro ex alumno a rematar el día.

Ese tarde tuvo de todo: una lluvia intensa y un tremendo temblor. Pero en la noche vino la sorpresa  cuando Fuenzalida revisó las fotos. En una de ellas se aprecian dos imágenes: la de un señor canoso y de abrigo negro subiendo, y al fondo sentado, se distingue en la oscuridad otro señor, sentado, con lentes y corbata negra.

"Inmediatamente vi a Don Marcelino, mi profesor de segundo básico, de espaldas, con su típico abrigo marengo, subiendo las escaleras. Sentí mucha emoción, escalofrío y cariño de parte de él. Fue un gesto tierno, no para tener susto o miedo. Y al fondo se ve a Don Gabino, profe de la media, con quien saqué un record de castigos", cuenta  Fuenzalida, quien al toque comenzó a mandar la foto a sus ex compañeros.

"¡Don Marcelino y Don Gabino!", fue el mensaje que se comenzó a repetir en los teléfonos esa noche lluviosa.

¿Quiénes son esos dos caballeros se preguntará usted? Don Marcelino Juez y Don Gabino Barrutia, son dos profesores españoles, ambos de la Congregación Marianista, que llegaron a Chile a mediados del siglo pasado cuando dicha orden religiosa tomó el IMLP. Lo más significativo es que precisamente a la última generación a la que Don Marcelino le hizo clases fue a la que egresó el año 90. El destacado docente fue el profe jefe de ese grupo cuando estaban en segundo básico, en 1980. El año 1984 Don Marcelino falleció, pero hasta el día de hoy es considerado uno de los grandes maestros del colegio.

Don Gabino Barrutia

Don Gabino Barrutia fue otro destacado académico que impartía Biología en la enseñanza media y que es recordado por sus alumnos por la claridad con la que entregaba los conocimientos y por lo estricto que era: el que conversaba en clases, se aseguraba dos horitas en la biblioteca a las 4 de la tarde para realizar algún trabajo de investigación.  Falleció en 2000.

La foto tomada por el "ex Huevo", emocionó casi hasta las lágrimas a los ex alumnos de la generación 90 "A". Por ejemplo, Roberto Guzmán, hoy apoderado del mismo IMLP,  estaba impactado, pero no asustado. Incluso muy feliz por la visión. "Creo que ellos querían estar presentes en esa junta de tantos alumnos suyos de hace tantos años. Creo que querían hacernos saber que habían estado con nosotros ese día".

A su vez,  Allan Espinoza, comentó que "se me pararon los pelos. Tuve que aguantar el llanto y contener la emoción. Dos de los más grandes maestros que tuve en mi vida aparecían con nitidez en una foto extraña. ¿Será que querían que no los olvidáramos? ¿Será que querían acompañarnos en esa hermosa velada? Quién como Dios… para tener una respuesta coherente".