"Ese imbécil me arrancó a la mujer que más me ha amado en el mundo. Una que nunca hizo daño y siempre se preocupó de hacer el máximo bien".

Bernardo Quiroga (40) estaba en Estados Unidos, donde hace clases de economía, cuando se enteró de la noticia más dolorosa de su vida. Su madre, Carmen Elizabeth Gómez (63), había sido asesinada en un violento asalto en que el que su padre y hermano menor quedaron graves.

Era la 1.30 de ayer cuando, según la policía, Ariel Mena Suazo saltó la reja perimetral de la casa de los Quiroga Gómez, ubicada en calle Loreley de La Reina. Luego ingresó al domicilio por la ventana del baño posterior. Toda la familia dormía a esa hora.

Una vez dentro de la casa, se metió al dormitorio matrimonial y atacó con un cuchillo a la pareja. A Carmen le propinó una certera puñalada en el cuello que le costó la vida en el lugar.

"El individuo realizó profundas heridas corto punzantes. Al percatarse del ataque, los otros dos miembros de la familia forcejearon con el delincuente, quien también los apuñaló, siendo ambos heridos y trasladados al

Hospital Militar y la Posta Central", señaló Cristián Vásquez, jefe de la Biro Oriente.

Muñito, como la llamaban sus cercanos, dejó su trabajo de matrona en el Hospital Dr. Sótero del Río, para cuidar a su hijo menor, Francisco Quiroga Gómez (34), quien vive postrado en cama.

Última noche

Como todos los días la pareja que llevaba 39 años de matrimonio se preparó para orar antes de dormir. La familia aprovechó la instancia para conversar con su hijo Bernardo, quien vive fuera del país.

"Hace menos de doce horas conversamos por última vez. Nunca imaginamos que iba a ser la última oración juntos. Afortunadamente, pude decirle que era una mujer única", detalló Bernardo.

Luego del contacto telefónico, se fueron todos a dormir sin imaginar lo que ocurriría durante la madrugada. "Se robaron nuestra vida. Nuestro motor. Nuestro soporte. La leona que no dejaba a sus hijos y su marido por nada", finalizó Bernardo Gómez.