La historia excéntrica de Avatte, el rey de las pelucas en Chile

Cuando en los años 70' Juan Carlos Avatte recorría pueblos perdidos del país comprando cabello a los peluqueros, también visitaba burdeles y le vendía pelucas, extensiones o pestañas postizas a las mariposas nocturnas. Según contó, ellas le pagaban con algo de dinero y con "carne", porque se jactaba de haber inventado ese tipo de "canje".

Esa es una de las anécdotas que contaba el empresario que murió el 2017, a los 76 años, de un cáncer que le habían diagnosticado apenas dos semanas antes.

El periodista Claudio Pizarro lo entrevistó un par de veces, le pareció un gran personaje y junto a Carolina Adriazola y José Luis Sepúlveda, decidió realizar un documental sobre el tipo que titularon "Il Siciliano, la fiesta interminable del rey de las pelucas", por el origen de su familia.

Feliz

"Estaba feliz con el documental. Cuando llegábamos nosotros le decía a toda la gente que estábamos haciendo una película de su vida. Incluso, antes de morir dijo: Llegaron justo al final de mi película, estaba bien interesado, se abrió completamente a la película".

Avatte le dijo el 2007 a Pizarro que sus clientes iban "desde la más modesta prostituta hasta el más pudiente empresario. De derecha e izquierda", y le contó que sus pelucas las usaron desde la mujer metralleta hasta la Cuatro Dientes, o un primo de Eva Perón que se fugó de Capuchinos vestido de mujer y nunca se la pagó.

Del entorno del difunto, Pizarro recuerda que "fuimos a su casa y notamos que no sólo él era interesante, sino que también la gente que lo rodeaba, sus amigos, la gente que invitaba a sus fiestas... le hicimos un seguimiento de sus últimos tres años de vida y llegamos hasta el funeral. Vimos cómo quemó sus últimos cartuchos de dinamita, con sus fiestas, su juerga, sus amigos, sus mujeres".

"Era una bohemia media extinta, como ochentera, de artistas y cantantes; tenía un tono un poco más decadente con hartos dobles (de artistas) y bailarinas. Eran fiestas rodeadas de una corte estrafalaria de un rey excéntrico, una cosa así; eran fiestas bien intensas", explicó Pizarro.

Fiesta interminable

La estructura del documental comienza con su vida festiva "que no se acaba nunca, con carrete, con minas, con trago. Después pasamos a otra etapa y viene la resaca, que es cuando el personaje se empieza a quedar un poco más solo, a los cumpleaños viene menos gente. A medida que la película avanza él se va apagando, esta fiesta se va silenciando hasta que Avatte muere".

- ¿Cómo era su familia?

- No la registramos tanto porque Avatte, como buen siciliano, era muy llevado a sus ideas y sus carretes los hacía con su gente y sus amigos y no iban sus hijos.

- ¿En qué circuito se exhibirá el documental?

- Estamos en MIRADOC de Arica Punta Arenas, y empezaremos el 5 de julio y estaremos en distintas ciudades; también en el Centro Cultural La Moneda y en la sala Nemesio Antunes de La Reina.

- ¿Qué les pareció a su cercanos?

- La familia no tuvo inconveniente, a pesar que es un documental intenso. Avatte sale con mujeres y para la familia fue como ver a tu papá al desnudo y lo entendieron, era lo que quiso él y lo respetaron.

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