Según Mark Jansen (30), en su país, Holanda, la educación escolar es bacansurri y por eso los cabros al salir del colegio manejan por lo menos cuatro idiomas.

La mayoría aprende inglés, alemán y francés, pero a nuestro amigazo, admirador de esta fotocopia feliz del Edén, le llamó la atención el español porque de pitufo quería conocer Latinoamérica.

"Lo que me enseñaron en la escuela y luego en la universidad fue un español formal, de acuerdo a la Real Academia de la Lengua, y es muy diferente al que tuve que usar cuando estuve en Chile, hueón", explica el perico.

El primer contacto de Mark con nuestro país fue en 2001, durante una visita que Colo Colo realizó a La Haya. Ahí el estudiante de ciencias de la comunicación se reunió con la delegación para practicar su español, se hizo amigo del gerente comercial de entonces y no dudó ni un segundo en venir a Santiago para realizar su práctica profesional, la que duró ocho meses. Consistió en un informe para mejorar el marketing y las relaciones publicas del Eterno Campeón con clubes europeos.

Durante sus primeros días en Chile, el compipa no entendía ni jota de lo que decíamos, con tanto cachái, loco, tiyible, la pulenta, quitipá, la dura, chiguá y puta la hueá.

"Mis amigos del Colo me dijeron que si quería aprender realmente el idioma del pueblo debía comprar La Cuarta todos los días. En un principio no cachaba nada", recuerda Mark.

Pero al final le gustó tanto el diario pop que confiesa que lo lee casi todos los días por internet en la tierra de los molinos de viento, los tulipanes, los zuecos de madera y las bicis.

Luego de su práctica en el club albo, también colaboró en Palestino, donde se hizo amigo de Luis Jiménez y de José Luis Villanueva, con quienes se ha juntado en Italia y Uzbekistán, respectivamente.

CACHA ENE

Para lorear el real conocimiento del yunta holandés sobre nuestro entrañable lenguaje popular, le preguntamos sin anestesia:

- ¿Qué significa verle el ojo a la papa o al tubérculo?

- Mmm... A ver... Debe ser algo relacionado con el acto sexual.

- ¿Y un lavado de cabeza?

- ¡Eso es un mamón! Me sé muchas más, pero son poco publicables. Por ejemplo, los futbolistas siempre decían: "¿Qué te pasa, reconchatumadre?". También me gusta cuando ustedes ponen que la golosa puso los ojos blancos como el maestro de Kung Fu.

- ¿Qué tal las chilenas?

- Tienen mucho nivel. Muy simpáticas las guachitas.

- ¿Conociste alguna en profundidad?

- Ja, ja, ja. Sí, a algunas. Lo que pasa es que a los holandeses nos llaman la atención las chilenas porque son muy morenas y acá todas son rubias. Por eso cuando ustedes vienen a Europa se vuelven locos con la rubias.

- ¿Supiste de la visita que realizó nuestra Presidenta a tu país hace unos días?

- Sí, tuvo mucha cobertura. Parece que le cayó bien a todo el mundo. Se rió con la reina de Holanda y lo pasó bacán.

- ¿Volverás a visitarnos?

- Nos belmont en cualquier momento. Chabela.

PIDE AYUDA PA' CUMPLIR SUEÑO

Es tanto lo que Mark considera a Chile, que se atrevió a pedir la ayuda de nuestra gente para ganar un concurso que organiza el Hotel Hyatt. El premio no es nada de despreciable, consiste en un millón de millas de avión, más un año de estadía en cualquier sucursal de la lujosa cadena mundial.

Los postulantes debían explicar para qué cresta deseaban el maravilloso premio y Mark ya está en la semifinal.

El "chileno de corazón" puso que no se dedicaría todo el día a descansar en las piscinas de los hoteles que visite, sino que pensaba realizar actividades sociales en cada lugar.

"Hermanitos, si me quieren ayudar pueden votar en europe.thebigwelcome.com. Háganme esa paleteada", solicitó el compadre, que en tiene ene ganas de hacer acitividades con los chiquillos de Un Techo Para Chile en nuestro terruño.

Sebastián Foncea M.