Hombre de familia y padre dedicado

Jong An Lee y su familia llegaron a Chile desde Corea del Sur hace 25 años y tuvieron negocios varios en Patronato. Hace unos años decidieron regresar a su país pero él prefirió quedarse.
La Cuarta conversó de su desaparición con Antonio, uno de sus mejores amigos.
"Era una persona muy acogedora, muy buena, pero al mismo tiempo era muy hermético, no le gustaba hablar ni que le preguntaran sobre sus asuntos personales. Lo conocí por su hermana, con quien trabajaba en unos locales que ella tenía en Patronato, donde vendía chalecos y artículos de fantasía. Después él tuvo un local en Santa Filomena".
En 2002 viajó a Punta Arenas, donde puso un restorán de comida coreana con un compatriota. Allí conoció a Silvana cuando ella llegó al lugar como cliente. Se hicieron amigos.
DE VUELTA
Al negoció no le fue muy bien y Jong regresó a Santiago. Fue entonces cuando empezó a trabajar con Samuel Kim, a quien conoció cuando su familia tenía negocios en Patronato. Empezó de bodeguero y llegó a ser la mano derecha de su jefe.
"Era fanático de la pesca, tenía como cien cañas de pescar que dejó en la bodega de su trabajo cuando nos cambiamos a la casa en Maipú. No podíamos llevarlas porque la casa era muy chica", contó por su parte Silvana.
Jong era un hombre dedicado a su familia y prefería estar con sus hijos gemelos Jin Su y John, de 10 meses, y leerles cuentos. Incluso había comentado con Silvana la posibilidad de adoptar a Carola, la hija mayor de ella, como suya.
Silvana recuerda que, poco antes de su desaparición, él había comprado un auto para los gemelos que todavía está empacado. "Me dijo que lo iba a armar. Y yo le respondí que era demasiado pronto, porque ellos tenían recién ocho meses. Jin Su, que era más apegado a él, ahora se despierta por la noche, llorando".
Imperdibles
Lo último
18:28
16:21
16:15
15:58
15:52











