La historia vivida por los estadounidenses Kristine Barnett y su ex esposo Michael Barnett, y que hoy sorprende al mundo, fue anticipada por la ficción. Y es que todos los ribetes dramáticos calzan con la película "La Huérfana", estrenada el 2009.

El deseo de ambos de tener una niña los llevó a ambos a adoptar a la pequeña Natalia Grace, de 10 años, en mayo del 2010.

Sin embargo, la bucólica situación se transformó en una pesadilla que estuvo apunto de terminar con cárcel para estos padres.

Resulta que, según la versión de los papás, la pequeña era en realidad una joven de 22 años que sufría un trastorno del crecimiento óseo: un tipo de enanismo.

Sin percatarse de esta situación, la "pequeña" vivió en su nuevo hogar, en el condado de Hamilton, Indiana, hasta julio de 2013, sin levantar sospechas.

Claro que al pasar el tiempo, Natalia empezó a manifestar desequilibrio mental, lo que llevó a los padres y al resto de sus hijos a trasladarse hasta Canadá y dejaron botada a la pequeña, previo arriendo de un departamento.

¿La razón? según declaró Kristine Barnett, tal como en el filme: "Ella quería matarnos".

Según la estadounidense, Natalia amenazó con apuñalar a la pareja e intentó empujarla contra una cerca eléctrica, entre otras situaciones.

"Hacía dibujos en los que mostraba que quería matar a miembros de la familia. Quería enrollarnos en una manta y enterrarnos en un patio", contó Barnett.

Agregó que "se quedaba casi sin dormir muchas noches. No podíamos irnos a dormir y escondíamos todos los objetos afilados (..) saltaba del coche en movimiento. Manchaba los espejos con sangre".

Luego de llevarla a un centro de salud mental, los Barnett fueron informados sobre diversas características físicas de su hija adoptiva, que no correspondían para una persona de su edad, como los registro dentales y su desarrollo sexual.

Con esos papeles en 2012 la pareja se presentó a tribunales para solicitar que la edad de Natalia fuera corregida: lo que fue acogido.

Presos

Tras dejar de pagarle el arriendo, Natalia fue desalojada del depa. Fue allí que señaló a la policía que sus padres adoptivos la habían abandonado, pese a ser una niña de 11 años.

La pareja fue detenida el 2014 por las autoridades de Indiana, inmediatamente por abandono de menor. Hoy por hoy Natalia y su ex familia dan pelea en tribunales. Mientras la supuesta pequeña aseguró que hoy tiene tiernos 16 años, Kristine Barnett la acusó de "psicópata y sociópata diagnosticada" y que los "estafó".

Kristine se entregó a las autoridades el jueves pasado y fue liberada después de pagar una fianza de 5.500 dólares. Su ex lo hizo el 18 de septiembre y también se fue a su casa.