¡Atención, inmigrantes!: ahora pueden ser guardias, porteros y rondines

Desde 1981 regía en Chile el decreto ley N°3.607 que regulaba el trabajo de los guardias de seguridad y de transporte de valores, el cual prohibía el desempeño de extranjeros en esa labor, pero desde ahora lo pueden hacer gracias a la modificación de la regla, impulsada por el Ministerio del Interior del Gobierno de Michelle Bachelet, que hace unos días fue visada por la Contraloría.

Uno de los impulsores de esa iniciativa fue el ex subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, quien mientras se tramitaba el asunto declaró que "durante el año pasado (2016) realizamos un análisis de la reglamentación en materia de seguridad privada y se dispuso un conjunto de modificaciones que tienen por objetivo establecer nuevas exigencias y excluir otras que son extemporáneas. Una de estas corresponde a eliminar el requisito de nacionalidad para acceder a determinadas actividades laborales".

Hasta la semana pasada, las personas habilitadas para ser guardia de seguridad, nochero, transportista de valores (e incluso conserje, si es que está a cargo de labores de seguridad) eran exclusivamente los chilenos mayores de 18 años, con octavo básico rendido, y salud y condiciones físicas compatibles con el cargo a desempeñar. Además, no podían haber sido condenados ni estar sometidos a proceso por un delito.

Ahora, luego de la publicación en el Diario Oficial de las modificaciones a la norma, junto con la inclusión de los extranjeros, las personas que quieran desempeñar funciones de seguridad deberán haber aprobado el cuarto medio.

Un extracto del nuevo reglamento establece "nuevos requisitos y medidas para guardias de seguridad privada, nocheros, porteros, rondines y vigilantes privados, todos ellos con el objeto de propender a mejorar la seguridad publica a través de la prevención y control de los delitos por medio de la colaboración público/privada".

Capacitación

Entre las comunidades de inmigrantes la noticia fue celebrada, porque la empleabilidad en el rubro es muy amplia y supera los 120 mil puestos de trabajo. En tanto, desde la Asociación de Empresas de Seguridad Privada y de Transportes de Valores (Aseva), su presidente, Marco Malverde, aprobó la medida cuando comenzó a tramitarse.

El experto en seguridad y coronel en retiro, Pedro Valdivia, manifestó que la norma anterior era discordante con los tiempos que corren.

"Me parece bien, entiendo que la actividad de seguridad privada es muy distinta a las funciones de seguridad pública, salvo casos excepcionales que se pudieran catalogar de estratégicos, no debiera tener limitantes relacionadas con la nacionalidad", dijo.

"Era una norma absolutamente discriminatoria, porque el resto de las actividades que hay en el país no contemplan la condición de ser chileno, e incluso dentro de las propias instituciones uniformadas, que en el pasado pedían estatura y algunas condiciones físicas, también fueron superadas con el tiempo. Que la nacionalidad limitara la posibilidad de trabajar también motivaba que clandestinamente, por el poco poder de fiscalización, las labores de parte de extranjeros se empezaran a hacer de forma fraudulenta", agregó.

Valdivia también destacó que ahora se pida la enseñanza media completa para ser guardia "es súper relevante, ya que las diferencias intelectuales de una persona de octavo respecto a una de cuarto medio, no dejan de ser importantes, y es relevante porque la tendencia en seguridad va hacia lo tecnológico y eso redunda en manipular equipos que requieren un grado de preparación que la proporciona la educación", dijo.

- ¿Los guardias deben hacer un curso?

-Todos por un principio general tiene un curso básico de formación que es de 90 horas que lo realizan empresas capacitadoras, los valida Carabineros y cada dos años se van revalidando.

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