Típico que cuando chico uno se pega horas y horas frente a los videojuegos. Los más viejos lo hicieron con el Atari y el Pacman, mientras que los noventeros con el Super Nintendo y Mario Bross. Hoy en día los regalones del hogar se envician con el Play Station y la Xbox 360 y sus juegos interactivos que le pueden hacer pasar un mal rato si no se juegan apropiadamente.

Fue justamente dos días después de Navidad en que la pequeña María Paz Jara, de 11 primaveras, se las quiso dar de deportista de elite con una rutina de alto rendimiento. La falta de preparación le jugó una mala pasada y se fracturó el pie izquierdo luego de “correr” y saltar más rápido que Usain Bolt llegando atrasado a los Juegos Olímpicos.

La muchachita estaba en plena competencia familiar cuando cachó que no podía mantenerse en pie del dolor. Así, y con toda la familia sapeando cómo sufría por el exceso de actividad física, cayó al suelo llorando como condenada. "El dolor era demasiado grande y no podía pararme a hacer nada, me sentía tan frustrada y adolorida", comentó la princesita al diario pop.

La familia completa juega con la consola el juego Kinect Sports y cachan que el accidente fue un hecho aislado que le pudo haber pasado a cualquiera. “Yo jugué un ratito y al otro día no podía ni pararme”, contó entre risas Katherine Águila, mamá de la joven.

Al igual que el cuento de Pedrito y el Lobo, su mami no le creyó sus espasmos en el suelo, y pensó que era otra de sus tantas mentiras que hacía para no ir a la escuela. “Antes siempre me hacía la enferma y nadie me creía. Menos mal que me llevaron al doctor pronto porque me sentía muy mal”, señaló la pobrecita.

Una vez en el hospital, los docs y asistentes al enterarse del motivo de la fractura, no entendían cómo diablos había ocurrido la cosa. “El diagnóstico fue una lesión grave en el quinto metatarsiano del pie izquierdo y debo estar hasta el 15 de enero enyesada. Me dijeron que tengo la lesión de los futbolistas, de los grandes deportistas”, chantó.

Hoy María Paz debe movilizarse en silla de ruedas, y no le queda otra que mirar desde lejitos como sus amigos y hermana se bañan en la piscina y disfrutan del verano. “Mi familia postergó mis vacaciones a la playa por mí, así que me tengo que aguantar nomás”.

Desde que tenía 6 años a la muchachita oriunda de Conchalí le fascina salir a chutear la pelota con sus primos y compañeros. Precisamente hoy sufre por la maldita fractura que le provocaron los videojuegos, pues teme no poder cumplir su máximo sueño: vestir los colores de Colo Colo. “Soy arquero y delantero y no quiero que esto me perjudique el día de mañana”, confesó.

Al igual que Marcelo Salas y otros futbolistas, la recuperación de la muchacha es de larga duración, pues sus huesitos y articulaciones tardarán al menos 3 meses en mejorarse. Además, deberá asistir a terapias kinesiológicas recuperativas para que no se acentúen los problemas en el futuro y no le impidan ser una gran futbolista.

EX KINESIÓLOGO DE COLO COLO LLAMÓ A ELONGAR PREVIAMENTE

Alejandro Kock, ex kinesiólogo de Colo Colo, la Selección chilena y Copa Davis, hizo un llamado a la calma y destacó que no hay que alarmarse con este tipo de juegos, ya que los beneficios a la salud son mucho más favorables que las posibles caídas y dolores en el cuerpo. “Hay que destacar que este tipo de actividad fomenta un buen estado físico y sirve de gran manera para que los más jóvenes comiencen a conocer su cuerpo y las capacidades que pueden lograr a temprana edad”, apuntó.

El capo de la salud aconsejó que los peques se diviertan en superficies blandas y suaves, que usen zapatillas con buena amortiguación y que elonguen y calienten previamente, de tal modo de evitar problemas posteriores.