Hasta Johnny Cien Pesos llora el fin de la "gamba"

Banco Central solicito a todos los bancos del país que retengan las antiguas monedas para que dejen de circular.

Desde el protagonista de la película Johnny Cien Pesos hasta los habitantes de la localidad de Cachiyuyo, en la Región de Atacama. Varios sintieron melancolía tras el anuncio del Banco Central sobre el fin de la antigua moneda de 100 pesos, la que desde el 1 de noviembre próximo será retenida por todos los bancos del país para evitar que siga circulando.

El término de la vida útil de esta moneda responde a un tema de modernidad, ya que según estudios del Banco Central la ciudadanía la encuentra incómoda por su tamaño, además de confundir a los turistas que llegan: ven dos monedas distintas y que tienen el mismo valor.

"Esto es un término muy técnico, que significa que los bancos comerciales deberán dejar de hacer circular las monedas que presenten estas características que reciban de sus clientes. Con esta declaración los bancos comerciales, cuando las reciban como depósito o pago, tendrán que retenerlas y enviarlas al Banco Central", señaló Cecilia Feliú, gerenta de tesorería del Banco Central de Chile.

La gamba fue acuñada desde 1981 hasta el 2000, cuando se dio pasó a la moneda de 100, donde aparece el escudo nacional y una mapuche. Dicha moneda está compuesta en un 92% de cobre, 6% de níquel y un 2% de aluminio, y pesa solo 9 gramos.

"Esto no significa, en ningún caso, que estas monedas pierdan su validez. Las monedas pueden seguir siendo usadas por el público y no es necesario que las cambien. Esto es un proceso que se realiza exclusivamente con los bancos comerciales. El único efecto que verán las personas es que las monedas antiguas de 100 pesos irán desapareciendo gradualmente", agregó Feliú.

De colección

Para los numismáticos, expertos que coleccionan billetes y monedas, la noticia les viene de perillas, ya que mientras menos monedas de un tipo existan, mayor es el valor de las que van quedando. Sólo que en el caso de la antigua gamba, deberán pasar varios años para que su valor sume un par de ceros al 100.

"Son coleccionables las monedas que salieron del banco pero no circularon. Por este motivo su valor podría rondar entre los 7 y 10 mil pesos. Quizás en unos años más podrían alcanzar un valor mayor al nominal, pero por ahora no", explicó Sergio Ramírez, experto numismático.

Respecto a los pocos teléfonos que funcionan con monedas, los lockers de tiendas y las máquinas de azar y destreza de los negocios, la autoridad indicó que no hay que preocuparse.

"Las máquinas dispensadoras o recolectoras de monedas están adaptadas para recibir las dos denominaciones de 100 pesos, por lo que la desaparición gradual de las monedas antiguas no debiera afectar a estos negocios", dijo Feliú.

La medida comenzará a contar del 2 de noviembre, y según trascendió, el futuro de las queridas gambitas que llevó a muchos en las antiguas micros, se irían a una fundidora para dar un nuevo uso a su metal.

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