La escena perfectamente podría pertenecer a una película de extrema violencia para mayores de edad, porque el nivel de brutalidad con que actuó una banda que masacró a una familia en la villa Isabel Riquelme, de Lampa, pocas veces ha sido visto en nuestro país.

Unos abuelos, dos de sus hijas, un yerno y una nieta de siete años estaban tomando once a las 21.30 horas del domingo en una vivienda de calle Viña del Mar, cuando habrían sentido golpes en la puerta, alguien fue a ver quién era y una banda de desalmados entró disparando aparentemente armas automáticas, por la cantidad de balazos que percutaron en poco tiempo.

En el grupo familiar estaba la menor y su madre, María Ignacia Navarro Hevia, de 24 años, quien intentó protegerla y habría puesto su cuerpo entre la niña y las balas sellando su destino, porque la joven mujer recibió un impacto en el tórax y otro en la cabeza. Fue trasladada a un SAPU, en donde falleció.

La hija de la víctima fatal, en tanto, recibió un balazo en su manito derecha y se recupera de la herida en el Hospital Roberto del Río. Eso sí, necesitará un largo proceso para intentar mitigar el daño moral que sufrió la fatal noche, porque junto con perder su madre también podría ver partir a su papá, quien se debate entre la vida y la muerte en el Hospital San José, con varias heridas de bala en la parte baja de su cuerpo.

Ajuste

El caso lo tomó la PDI, y el subcomisario Marcelo Rivera, de la Brigada de Homicidios, dijo que "habrían llegado a su domicilio alrededor de cuatro a cinco sujetos desconocidos para ellos, quienes ingresan premunidos con armas de fuego y comienzan a disparar en contra de la familia".

La mamá de la fallecida y una hermana también resultaron heridas porque les pegaron patadas y combos, pero no resultaron con heridas de bala.

Los asesinos también le robaron el celular a la mamá de la occisa, y el caso quedó en manos de la Fiscalía Metropolitana Centro Norte que maneja distintas hipótesis sobre los motivos del ataque. De acuerdo a testimonio de vecinos podría tratarse de un ajuste de cuentas.

Familiares de María Ignacia fueron al Servicio Médico Legal a retirar su cuerpo y manifestaron su extrañeza por la masacre, y destacaron el sacrificado gesto de la fallecida que murió por proteger a su amada niña.

El drama que se viene es contarle a la pequeñita que su mamá ya no estará a su lado, y que la condición de su papá es de extrema gravedad con peligro de muerte.

Vecinos de la villa Isabel Riquelme exigieron más presencia policial en el sector, que según ellos ha sido tomado por la delincuencia y el narcotráfico.