A punto de que le apretaran la tecla "delete" y no pudiera ir más a estudiar estuvo el mateo de ingeniería en informática de la Universidad de Santiago (Usach), Patricio Toledo Chamorro (21), formalizado ayer por sabotaje informático en contra de la propia casa de estudios, que se supone, le otorgará su título.

La idea de la fiscal Oriente, Rossana Folli, era que una de las medidas cautelares en contra del cabrito fuera el que no se acercara por un buen tiempo a su universidad, lo que en la práctica le imposibilitaría proseguir con sus estudios.

Toledo está imputado por la fiscalía de hackear la página web de la Usach, desde donde borró una serie de archivos con pagos de alumnos que tienen el Crédito Solidario.

El perico, desde su casa en Macul, también habría chantado un programa para borrar, ejecutar y leer archivaldos de la citada página en internet.

Pero la fiscal Folli sólo logró de parte de la jueza Verónica Sepúlveda, del 13° Juzgado de Garantía, que Toledo quedara con prohibición de salir del país y la obligación de estampar la millonaria quincenalmente ante Carabineros de La Florida. El estudiante arriesga 3 años a la sombra.