Muy "dolidos" y visiblemente afectados quedaron el jefe regional de la Policía de Investigaciones de Valparaíso, prefecto Julio Ibáñez, y su segundo a bordo, Paulo Portorelli, guaripola de la prefectura provincial porteña, luego de que el director de la institución, Arturo Herrera, los mandara a cerrar la puerta por fuera tras cumplir más de 30 años de servicio.

Según el dire de la PDI, tanto Ibáñez como Portorelli, junto a otros dos altos funcionarios, fueron llamados a retiro por "gestión de mando cumplida", por lo que su salida fue calificada como una simple "coincidencia" con el terremoto en Investigaciones por el caso de prostitución infantil en Valpo que denunció el cocido televisivo de Canal 13, "Contacto".

"Ustedes tienen que hacer cuadrar las fechas. El 2007 yo no estaba a cargo de la Quinta Región cuando se inició esta investigación por parte del Departamento Quinto", verseó Ibáñez, quien tenía una hoja de vida intachable.

"Lamentablemente lo de mi retiro ocurrió un día antes del aniversario de Investigaciones, por eso que estoy un poco dolido", agregó el ex poli, quien aseguró que se va con la frente en alto por los logros de su gestión en el mando.

Por su litro, Paulo Portorelli, sumamente emocionado y al borde de los lagrimones con su salida, indicó que "tal vez el momento no era el oportuno, por cuanto estamos de aniversario y tenemos actividades por cumplir".

"Esto enloda mi imagen en el sentido personal. Institucionalmente no, porque son decisiones que toma el alto mando y eso yo lo asumo como el funcionario disciplinado que he sido durante toda mi carrera", sentenció, sentido, Portorelli.

Debido a los repentinos e inesperados sobres azules el ánimo en las huestes de la PDI en Valparaíso está por los suelos. El miércoles, cuando se informó a los policías sobre su retiro, la dotación completa de Viña del Mar y la de Pancho se reunió con el jefe regional, Julio Ibáñez, y le expresó su respeto y solidaridad en estos momentos.

"Alguien tenía que caer. La presión en el alto mando era tremenda y optaron por cortar por lo más delgado", alegó un jefazo policial que prefirió mantener su identidad piola porque, según él, su declaración podría provocar un nuevo despido en la zona portuaria.

DIPUTADA LAURA SOTO SE PERSIGUIÓ CON DETECTIVES

La diputada Laura Soto contó que tuvo que pedirle explicaciones al director de la PDI, Arturo Herrera, porque en una conferencia de prensa que efectuó la parlamentaria junto a presuntas víctimas del caso de prostitución infantil, habría sido observada catetemente por un par de detectives.

Soto parló que tras su pataleo Herrera le aseguró que los detectives no habían tomado registros en videos o grabaciones y se comprometió a que este tipo de hechos no se volverán a repetir.