Un dramático testimonio compartió un vecino que se acercó al despacho de Juan Pablo Queraltó, para Contigo en la mañana, desde la comuna de Puente Alto.

Se trata de don Rubén (58), un maestro ya lleva varios años viviendo solo en la capital.

“Quiero saludar a mi cuñado que tuvo un accidente y que quedó inválido. Mi señora lo está cuidando en San Carlos... yo sé que va a salir adelante mi cuñado”, alcanzó a decir el hombre, antes de romper en llanto.

Consultado sobre el motivo de sus lágrimas, el trabajador explicó que “uno sufre mucho. Yo arriendo, mis hijos están allá en el sur. Yo llevo seis años solo. Yo soy maestro, hago mis pegas, ampliaciones, piso flotante, de todo”.

“Estoy separado con ella desde hace siete años. Yo cometí el error, pero mis hijos pueden decir cómo he sido yo. Yo quiero a mi señora, la amo. Siempre he estado luchando por ellos. Yo quiero enviarle un mensaje a mi señora: yo la amo, la quiero y la echo de menos”, complementó.

Luego, reconoció que la ruptura matrimonial se debió a “mis celos tontos. El hombre hace cosas. Yo mismo la fui a dejar al sur, pero esos son los castigos que uno tiene”.

Posteriormente, reconoció que “yo quería hablar con ustedes, porque yo estimo a este programa. Yo hace 30 años veía el canal 7 (TVN), pero me cambié al 11 (CHV) cuando murió Felipe. Me encanta su programa, porque ustedes ayudan a la gente. Me encanta ver a Julio César porque nos da alegría y a veces ustedes no saben lo que pasa entre cuatro paredes”.

El drama de Rubén

“Ya llevo siete años solo y necesito estar con ella”, reiteró don Rubén, que seguía llorando.

Fue en este contexto que Julio César Rodríguez compartió un mensaje: “Lo más importante es que el amor tiene que ser del bueno. El amor con celos, violencia o insultos no resulta. Eso debemos eliminarlo de raíz. Rubén, lo importante es que usted reacciones, cambie lo que tenga que cambiar”.

Finalmente, luego de escuchar las palabras del animador, el entrevistado reiteró su deseo: “Mire, Julito, yo he cambiado harto. Todo lo que gano se lo doy a mis hijos, así que he demostrado... yo converso con mi señora, yo la llamo y le pregunto cómo están mis hijos”.