La animadora Karen Doggenweiler está por estos días más activa que el hiperkinético conejo de las pilas Duracell. Hace poco volvió al horario de la tarde con la pomada "Calle 7" en TVN y además prepara un nuevo estelar que, según ella, va a sorprender a la barra.

El diario pop chachareó con ella poco antes que empezara un capítulo más del programa que coanima con el rucio Martín Cárcamo. Karencita aseguró que también va a trabajar codo a codo con su marido, Marco Enríquez-Ominami, en la posible precandidatura presidencial en la que pretende aventurarse su pierna peluda.

Este año, el díscolo diputado socialista no ha parado, y su última gracia es competir en las primarias de la Concertación, incluso como independiente.

Pese a tamaña responsabilidad que se le podría venir por delante a la pareja, igual la animadora está tranquila.

"Él tiene que ser la cara del cambio, sin duda", expresó con una sonrisa de paila a paila. También dijo toda choronga que Marquito "es el mejor: El más inteligente, brillante y valiente de todos".

- ¿Te imaginas como primera dama?

- Sería una primera dama bastante atípica. Me gustaría cambiar muchas cosas en términos de la relación con la gente: Romper las distancias y tener un contacto más directo con las personas.

- ¿Serías una primera dama díscola?

- ¡Sí! Porque no necesariamente tengo que compartir todo lo que se dice, ni estar de acuerdo, ni ser complaciente.

- Se viene una campaña cotota entonces.

- No mía. Yo creo en las ideas del candidato, porque los apoyos van a él y a sus proposiciones. Marco tiene que lograr tocar la tecla de lo que la gente quiere y yo voy a apoyarlo con todo.

- Hagamos que llegaste a La Moneda. ¿Cuál sería la primera medida a seguir?

- Creo que trabajaría con las mujeres y niños, porque hay una deuda histórica con ellos y con la educación pública.

- A lo mejor puedes llegar a ser la cara tras el poder, algo así como una Hillary Clinton criolla.

- Yo soy el Pepe Grillo de Marco y todos los días le recuerdo que, por ejemplo, hay que preocuparse de las mujeres. Estoy pendiente de todos los compromisos que Marco asumió durante la campaña para diputado y siempre se los recuerdo.

DIVA

Así como Paulina Rubio verseó en uno de sus pegajosos temones: "A quién le importa lo que yo haga, a quién le importa lo que yo diga...", la cara bonita del canal estatal dijo que estaría chocha de animar eventos, rifas y todo lo que tenga que ver con el trabajo de su peor es na' en una hipotética campaña presidencial. De hecho, ya lo hizo durante la última carrera de Marquito por el distrito 10 de la V Región.

- Si Marco llegara a ser el capo de todos los chilenos, ¿qué pasaría con tu carrera en la tele?

- Yo soy muy defensora de los espacios individuales, pero en el caso que se dieran las posibilidades creo que el rol de acompañar a Marco es siempre mucho más importante que cualquier otra cosa.

- ¿Y no te da miedo que te pase lo mismo que a la Chechi Bolocco, que cuando se convirtió en primera dama desapareció de la TV?

- No. Son situaciones completamente distintas...

- Igual se parecen: Las dos platinadas, estrellas de TV y casadas con un hombre de política.

- No, ¿miedo?, para nada.

- Martita Larraechea se hizo famosa por sus cirugías. ¿Tú te darías una manito de gato como señora del Presi?

- ¡Nooo! Ahora digo que no, pero a lo mejor, si en veinte años más me preguntas lo mismo podría decirte que sí.

ADMIRADORA

Como si fuera la námber guan del fan club de Marco, la animadora y periodista confiesa que lo admira profundamente y está segura que como el más bacán del país, su marido marcaría la mansa diferencia.

- ¿Cuál es el plus de Marco en la carrera por La Moneda?

- Que es joven, vehemente y tiene grandes convicciones. De verdad me cuesta mucho encontrarle defectos.

HONORABLE ES UN TURRÓN DE AMOR

Lo único que Karen quiere es que su turrón de amor le ponga caleta de empeño para llegar a La Moneda.

"Marco es un peleador y tiene mucha energía para defender sus ideas. No tiene compromisos ni con los grandes empresarios, ni con nada que lo ate", comentó Karen pecho de paloma.

Pero no sólo en piropos se queda la estrella de TV, sino que además le da una serie de recomendaciones: "Marco tiene que representar a los jóvenes, tiene que tener fuerza y vehemencia para luchar contra la gente que lleva años en política".

Además, confiesa, "mi compromiso con él es total" y a pesar de que en muchos temas tienen visiones y tendencias distintas "voy a apoyar a mi marido en todos sus desafíos, como toda mujer chilena", dijo la animadora de la pantalla chica.

Ahora sólo le falta que a Marquito le den el "vamos" final para la pelea.

M. Jesús Rodríguez L.